Reese Witherspoon se ha convertido en la actriz más rica del mundo tras vender parte de Hello Sunshine, la productora que fundó en 2016 para dar espacio a proyectos liderados por mujeres.
El valor estimado de su fortuna es de alrededor de 400 millones de dólares, según la revista especializada Forbes. La protagonista de otras películas como “Sweet Home Alabama” y “Wild” triunfa delante y detrás de la pantalla.
Reese no es el nombre, al menos no el único, con el que la actriz vino al mundo el 22 de marzo de 1976 en Nueva Orleans, en Luisiana.
Sus padres, Betty, enfermera, y John, un médico militar de las fuerzas aéreas, la llamaron Laura Jeanne Reese Witherspoon, siendo Reese el apellido de soltera de su madre, según la publicación Insider.
Durante su infancia, Witherspoon vivió varios años en Alemania Occidental, como comúnmente se conocía a la República Federal de Alemania por aquellos años, una de las dos zonas en las que el país quedó dividido tras la II Guerra Mundial hasta su reunificación en 1990. Después se mudaron definitivamente a Nashville, Tennessee.
La actriz era una estudiante modelo en muchos aspectos. Según publicó la revista Vogue en 2019, tenía buenas notas, era popular, jugaba al fútbol y era animadora, pero también tenía fama de no morderse la lengua a la hora de decirle a sus profesores qué hacían mal. “Siempre tendí a ser franca con mis opiniones”, dijo a la revista, “tanto si eran apropiadas como si no”.
Witherspoon acudía a una escuela para niñas. “Definitivamente incentivó cualquier pequeño piloto feminista que tenía”, dijo a Vanity Fair en 2020.
“Era muy obstinada, un poco retorcida. Tenía un plan maestro. Podría haber intentado poner cerveza en la máquina de Coca-Cola”, añadió.
En tercero de primaria, montó un pequeño negocio desde el pupitre de la escuela: compraba broches para el pelo que customizaba y vendía con un pequeño beneficio. Cuando los colores que utilizaba gotearon en el pupitre, la dirección descubrió su actividad, según publicó Vogue.
A los siete años comenzó a hacer pequeños trabajos como modelo y, en 1991, con 14 años, obtuvo su primer papel importante en “The Man in the Moon”.
Sin embargo, estudiar seguía siendo una prioridad para ella e ingresó en la prestigiosa Universidad de Standford para estudiar Literatura Inglesa a mediados de la década de los años noventa. Pero la actuación fue ganando terreno y, después de un curso, se decantó por tomar una excedencia de la que no regresó.
Desde entonces ha trabajado en películas como “Freeway”, de 1996; “Cruel Intentions” y “Election”, en 1999, y “American Psycho”, un año más tarde. En 2001 la actriz alcanzó su primer éxito de taquilla con “Legally Blonde”, cuya secuela también protagonizó dos años después, y repitió con la comedia romántica “Sweet Home Alabama”, en 2002.
Por su interpretación de June Carter en la aclamada cinta sobre el cantante Johnny Cash, “Walk the Line”, Witherspoon recibió un Óscar a la mejor actriz en 2006. En 2015 volvió a ser nominada en la misma categoría tras su trabajo en “Wild”, pero en esa ocasión Julianne Moore se llevó la estatuilla a casa. “Mud”, “The Good Lie”, “Wild”, “Hot Pursuit” y “A Wrinkle in Time” figuran también entre los títulos de su filmografía.
Pero aparte de delante de las cámaras, la actriz se ha labrado una exitosa carrera también detrás de ellas, gracias a su faceta como empresaria. Hace 21 años fundó Type A Films, la productora detrás “Legally Blonde” y su secuela, “Penelope” y “Four Christmases”, según publicaba Insider.
Unos cuantos años más tarde, en 2012, puso en marcha otra compañía llamada Pacific Standard, cofundada con Bruna Papandrea, y bajo su sello vieron la luz “Gone Girl”, “Hot Pursuit” y “Wild”.
“Una de las mejores partes de nuestro trabajo es que estamos comprando libros y ayudando a los autores a navegar por el proceso de llevar un libro hasta la pantalla”, dijo la actriz a The Hollywood Reporter en 2015.
En 2016, Witherspoon fundó Hello Sunshine, después de que Papandrea abandonase Pacific Standard para embarcarse en otros proyectos.
“La idea es poner mujeres en el centro de la historia”, dijo a Vogue, “estaba harta de ver guiones en los que solo había un personaje femenino, mal escrito y que, aun así, cada actriz de la ciudad lo quisiera porque no había otra cosa”, añadía.
Bajo la premisa de que en Hollywood había más espacio y necesidad para historias desarrolladas por mujeres, contadas por mujeres, Hello Sunshine ha albergado títulos como “Big Little Lies”, emitido por HBO; “The Morning Show”, que fue vista por Apple TV; y “Little Fires Everywhere”, pasada por la plataforma Hulu.
La actriz ha trabajado en estas series como coprotagonista junto a Kerry Washington; Jennifer Aniston; Nicole Kidman, con cuya productora, Blossom Films, se asoció para “Big Little Lies”; Zoë Kravtiz; Meryl Streep y Laura Dern, entre otras.
Al margen de los rodajes, la productora, la marca de ropa Draper James, su club de lectura y otras actividades profesionales, Witherspoon lleva una vida familiar con Jim Toth, su marido, y sus tres hijos: Ava, Deacon y Tennessee.
Los dos primeros —tuvo a Ava, la mayor de los tres, cuando tenía 23 años— son fruto de su anterior matrimonio con el también actor Ryan Phillippe, con quien estuvo unida desde 1997 a 2006.
La pareja se casó en 1999 y se separaron poco después de que ella ganase el Óscar. “El año siguiente tras el galardón fue duro. Me divorcié y pasé unos pocos años tratando de sentirme mejor”, comentó en el programa 60 Minutes hablando sobre cómo el fin de la relación afectó a su carrera.
En marzo de 2011, Witherspoon se casó con el agente de talentos Jim Toth. “Jim dijo: ‘te voy a demostrar cada día qué es un buen compañero, qué es una buena persona. Voy a cuidarte. Voy a hacer esto tanto que te vas a acostumbrar’”, relató la actriz a Elle en 2012, “y yo como… ¿de qué estás hablando? Nunca he tenido a nadie así en mi vida”.
En 2012 la pareja dio la bienvenida a su hijo en común, Tennessee.
La protagonista de otras películas como “Sweet Home Alabama” y “Wild” triunfa delante y detrás de la pantalla. Su productora nació bajo la premisa de que en Hollywood había más espacio y necesidad para historias desarrolladas por mujeres, contadas por mujeres.
“La idea es poner mujeres en el centro de la historia”, dijo a Vogue sobre su productora, “estaba harta de ver guiones en los que solo había un personaje femenino, mal escrito y que, aun así, cada actriz de la ciudad lo quisiera porque no había otra cosa”, añadía.
Al margen de los rodajes, la productora, la marca de ropa Draper James, su club de lectura y otras actividades profesionales, Witherspoon lleva una vida familiar con Jim Toth, su segundo marido con quien se casó en 2011, y sus tres hijos: Ava, Deacon y Tennessee.
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