La patología ocurre cuando algo interrumpe o disminuye el riego sanguíneo hacia el cerebro. Al cortarse el suministro de oxígeno y nutrientes, los tejidos cerebrales sufren daños severos que muchas veces causan desenlaces fatales.
Lo más preocupante es que el número de afectados va en aumento y hay millones de personas en estado de alto riesgo. Si bien han incrementado las campañas para advertir sus efectos, muchos aún ignoran todo lo que pueden hacer para evitarlo.
¿Cuáles son las causas de un accidente cerebrovascular?
La mayoría de los casos se producen por la obstrucción de una de las arterias (accidente cerebrovascular isquémico); asimismo, también se puede dar por la rotura de un vaso sanguíneo o la interrupción temporal de la circulación.
Factores de riesgo
Padecer algunas enfermedades y llevar un estilo de vida sedentario aumenta de manera considerable las probabilidades de desarrollar esta enfermedad. En detalle, algunos de los principales factores de riesgo son, según este estudio realizado por el Comité Permanente de Salud Pública de Ecuador :
- Tener sobrepeso u obesidad.
- No hacer actividad física.
- Consumir bebidas alcohólicas en exceso.
- Ingerir drogas ilegales, como la cocaína y metanfetaminas.
- Tener el colesterol alto.
- Sufrir de hipertensión arterial.
- Tener adicción al tabaco.
- Padecer apnea obstructiva del sueño.
- Ser paciente diabético.
- Sufrir otros problemas cardiovasculares: insuficiencia cardíaca, defectos cardíacos, infección cardíaca, etc.
Síntomas de un accidente cerebrovascular
Conocer algunas de las señales de un accidente cerebrovascular es clave para atender la emergencia tan pronto como se percibe. Aunque estas se pueden manifestar de múltiples formas, atenderlas de inmediato es clave para el pronóstico:
- Problemas para hablar y comprender.
- Parálisis o entumecimiento de la cara, brazos o piernas.
- Dificultades para ver con uno o ambos ojos.
- Dolores de cabeza severos.
- Náuseas, mareos y vómitos.
- Problemas para caminar y pérdida del equilibrio.
Consejos para prevenir un accidente cerebrovascular
No es necesario hacer parte de alguno de los grupos de riesgo para empezar a prevenir un accidente cerebrovascular. De hecho, cualquier persona, aunque se considere saludable, debe seguir algunas pautas para cuidar su salud cerebral y cardíaca.
1. Hacer ejercicio físico
El ejercicio físico es uno de los hábitos más efectivos para prevenir un accidente cerebrovascular y para mejorar el sistema cardiovascular, según sugiere este estudio del Hospital Universitario Donostiarra (España). Basta con dedicarle alrededor de 150 minutos semanales para obtener sus bondades. Esto supone realizar unas 5 sesiones de 30 minutos. Algunas actividades recomendadas son:
- Montar bicicleta.
- Saltar la cuerda.
- Caminar a paso rápido.
- Practicar natación.
- Ir a clases de zumba.
- Hacer ejercicios con pesas.
2. Vigilar el colesterol
La hipercolesterolemia, es decir, el colesterol alto, es uno de los principales responsables del ACV, según afirma este estudio realizado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Dado que esta sustancia se acumula en las arterias, puede producir un bloqueo que desencadena el ataque. Algunas maneras de mantenerlo bajo control son:
- Limitar el consumo de grasas y fuentes de colesterol.
- Hacer ejercicio regular.
- Aumentar el consumo de fibra.
- Mantener un peso sano.
3. Adoptar una dieta saludable
Es primordial hacer énfasis en la alimentación, ya que una adecuada nutrición es clave para proteger la salud cerebral. Seguir un plan de alimentación balanceado y controlado en calorías reduce de manera significativa los riesgos. Por eso, asegúrate de:
- Comer abundantes frutas y vegetales frescos.
- Hacer entre cinco y seis comidas al día.
- Limitar el consumo de procesados y sal.
- Ingerir abundante agua.
- Tomar proteínas y carbohidratos de manera moderada.
4. Evitar el tabaco
Las toxinas que contiene el tabaco inciden de forma directa sobre la salud arterial. Dado que deterioran y endurecen las arterias, aumentan el riesgo de coágulos sanguíneos, enfermedades coronarias y aneurisma, según afirma este estudio realizado por el Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras” (Cuba). Por lo tanto, dejar de fumar no es una opción, sino una necesidad.
5. Controlar la presión arterial
6. Mantener un peso saludable
Los pacientes con sobrepeso y obesidad hacen parte de uno de los principales grupos de riesgo de esta grave enfermedad, tal y como afirma el anterior estudio del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras” (Cuba). La acumulación de grasa, sobre todo en la zona de la cintura, afecta la circulación de la sangre y eleva el riesgo de coágulos y daños arteriales.
Si el índice de masa muscular es igual o superior a 30, el riesgo para el corazón y el cerebro es elevado. Así las cosas, lo ideal es que se mantenga por debajo de 25.
Como hemos podido ver, la adopción de hábitos saludables y el control y vigilancia de algunas enfermedades son las maneras más propicias de prevenir un accidente cerebrovascular. De igual forma, si hay factores de riesgo significativos, es primordial solicitar chequeos médicos regulares.
Fuente:mejorconsalud.as.com
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