Cualquier estímulo que nos ayude a no caer en el desánimo es una buena opción. Debemos apoyarnos en la familia, en la pareja o en los amigos. Asimismo, es fundamental tener una meta e ir cumpliendo con esfuerzo los objetivos de la rehabilitación.
Consejos para tratar una lesión de rodilla
Antes de profundizar en las siguientes claves, es importante aclarar que si se presenta una inflamación o si un movimiento provoca molestias o dolor, es preciso tratarlo con un médico lo antes posible. Muchas lesiones se podrían prevenir si se prestara atención a las señales que el cuerpo nos manda.
Dicho esto, podemos enumerar ahora algunas recomendaciones que te ayudarán en el proceso de rehabilitación, así como también en la vuelta al deporte luego de la lesión.
1. Aplicar calor
Las rodillas sufren mucho los cambios de temperatura cuando hay frío; por el contrario, se puede aliviar el dolor y la inflamación aplicando calor directo. Por ejemplo, esto se puede hacer con masajes, bolsas de agua, esterillas eléctricas, moxas, entre otras técnicas.
Si bien es cierto que cuando se acaba de producir la lesión se utiliza frío para evitar la inflamación y el dolor en el momento, posteriormente ya se puede proceder a la aplicación de calor. De acuerdo con lo que indica un estudio publicado por Postgraduate Medicine, el calor mejora la circulación sanguínea, favorece la elasticidad de los tejidos y disminuye la sensación de dolor.
2. Cuidado al flexionar
Cuanto más peso carguemos, más tensión deben soportar los meniscos y los ligamentos. Según una publicación de Harvard Health Publishing, esto incluye también el peso corporal, que incide sobremanera en las lesiones de rodilla.
Una de las funciones de los meniscos y ligamentos es amortiguar las cargas que se generan entre la tibia y el fémur al flexionar las rodillas. Por ello, es necesario prestar atención a la postura al agacharse y al levantar objetos pesados.
La técnica correcta es la siguiente: en vez de inclinar el pecho hacia adelante y mantener las piernas rectas, hay que mantener la columna recta y flexionar las rodillas para bajar y subir.
3. La importancia del calzado
Otro de los puntos débiles que empeoran la salud de las rodillas es el uso de un calzado inadecuado. Si tienes debilidad o molestias en las rodillas, debes elegir el calzado más adecuado para ti.
Como detalla un estudio publicado por Human Movement Science, los zapatos con mucho tacón o una suela demasiado inclinada hacia adelante proporcionan una pisada que no es natural. De esta forma, no solo sufren las rodillas, sino también la espalda.
Por otra parte, lo que sería la contracara de los tacones, es decir el calzado denominado «minimalista», con suela casi plana y mucha flexibilidad, tampoco es recomendable. Pese a que se ha vuelto popular entre los runners, un estudio publicado por el British Journal of Sports Medicine indica que puede aumentar el riesgo de sufrir una lesión.
4. El vendaje neuromuscular
Hasta hace unos años, solamente existía un tipo de vendaje para inmovilizar la rodilla en etapas de rehabilitación. No obstante, en la actualidad también se usa el vendaje neuromuscular o taping. Según una investigación publicada por el Journal of Physical Therapy Science, este tipo de vendas ayudan a prevenir la lesión de rodilla de un modo diferente.
Con este vendaje, que a menudo viene de colores llamativos, se limita de manera parcial el movimiento pero se respeta la movilidad. Además, ofrece sensación de seguridad y soporte.
De acuerdo con una tesis de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad FASTA, el kinesio taping ayuda a restablecer la circulación sanguínea hacia el área lesionada, promueve la evacuación linfática y alivia el dolor y la inflamación.
5. Elegir el deporte adecuado
Algunas actividades deportivas no son recomendables si se busca prevenir o tratar una lesión de rodilla. Por ejemplo, es preferible evitar castigar los meniscos con deportes de impacto, en los que se realizan saltos o se hace rotar de manera continuada las rodillas.
Por otro lado, muchas veces la lesión de rodilla puede estar relacionada con una desviación de la columna vertebral a nivel lumbar o pélvico; tal es el caso de la osteoartritis, de acuerdo con un estudio publicado por Nagoya Journal of Medical Science. Por este motivo, también se vuelve necesario fortalecer la musculatura abdominal y hacer estiramientos regularmente.
En definitiva, es muy importante el seguimiento de un equipo médico especializado, ya que este tipo de afecciones pueden volverse crónicas. Una lesión de rodilla mal curada empeoraría, sin duda, la calidad de vida de la persona y limitaría su movilidad, además de comprometer seriamente la práctica deportiva.
Por: Joana Mercedes
Fuente:mejorconsalud.as.com
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