Sabías que, lejos de ser perjudicial para la salud, la cafeína puede ayudarte a combatir diversas afecciones? Entérate de todos sus beneficios y sigue disfrutando de tu taza de café o té.
¡Buenas noticias! ¿Verdad que ese café que tomas por la mañana te ayuda a despertarte, y el té de por la tarde te da energía? Pues además de eso y gracias a la cafeína que contienen, ambas bebidas podrían tener un beneficio inesperado – y positivo – para la salud del hígado al ayudarlo a metabolizar las grasas.
Comenzar el día con el saborcito del café en la boca, esa primera taza da el impulso para afrontar las dificultades de cada jornada. Lo mismo sucede a media tarde, cuando un té delicioso y caliente me devuelve las fuerzas y el ánimo, luego de tanto trabajo.
Unos no pueden vivir sin café, mientras que otros prefieren el té. Sentirse más alertas y recobrar energías son algunas de las razones por las que millones de personas en el mundo los consumen.
Estos efectos, que se obtienen gracias a la cafeína, se extienden más allá del sistema nervioso. Según parece, la cafeína podría tener una influencia positiva en la salud del hígado, específicamente, del hígado graso no alcohólico.
Bueno, así pensaba yo hasta hace unos días cuando, investigando un poco, descubrí que estaba equivocada. Resulta que hay buenas noticias para los que como yo disfrutan del té y el café. ¿No me creen? Pues sigan leyendo y les explicaré en este artículo cómo el café mañanero o el té de media tarde podrían beneficiar el hígado.
Cafeína: mitos y realidades
No es ningún secreto que la relación entre la salud humana y la ingestión de café y té ha sido un tema bastante polémico en las últimas décadas, ya que estos productos contienen una alta concentración de cafeína, un alcaloide del grupo de las xantinas que tiene efectos estimulantes sobre el sistema nervioso autónomo y el corazón.
La cafeína también podemos encontrarla en la yerba mate, las bayas de guaraná, el cacao, la nuez de kola, las bebidas energéticas y en numerosos medicamentos de uso habitual.
Casi todo el mundo sabe que el café estimula el estado de vigilia y la resistencia al cansancio, además de ser un poderoso vasodilatador, pero ¿qué hay de real y de incierto en todo lo que se comenta de este tema?
La buena noticia es que se ha comprobado científicamente que, ingiriéndose en las dosis adecuadas, la cafeína resulta útil para tratar determinadas afecciones como cefaleas (por eso, como se afirma en este estudio, muchos medicamentos la contienen), asma bronquial y cálculos biliares (sobre todo en mujeres, de acuerdo con esta investigación).
Pero, no se alegren tanto, pues consumida en exceso puede ser nociva para nuestra salud, provocando dependencia, dolor de cabeza, arritmia cardíaca, insomnio y ansiedad.
Entonces, se preguntarán ustedes, ¿tomar café y té es bueno o malo? Pues todo depende de la persona y de la cantidad consumida diariamente. Según los especialistas, la ingestión saludable de café es de 3 o 4 tazas de 8 onzas al día; sobre el té, la cantidad es similar, aunque puede variar dependiendo de la variedad de té que se escoja.
Sin embargo, algunas personas resultan más vulnerables a la cafeína que el resto y deben beberla en muy pequeñas cantidades o eliminarla totalmente de su dieta como. Por ejemplo, pasa con las embarazadas y aquellas personas que sufren de problemas cardiovasculares, hipertensión arterial y migraña, entre otros.
Cómo la tacita de café mañanera y el té de las tres pueden beneficiar tu hígado
Un equipo internacional de investigadores liderados por científicos de la Universidad de Duke (Estados Unidos), llegó a la conclusión de que el consumo de la cantidad adecuada de té y café ayuda a mantener nuestro hígado sano.
Según los experimentos realizados en animales y cultivos celulares, la cafeína estimula el metabolismo de los lípidos almacenados en las células del hígado, lo cual resulta de vital importancia para evitar la condición de hígado graso (también conocida como esteatosis hepática no alcohólica) que se vincula con procesos inflamatorios crónicos, cirrosis, diabetes e incluso cáncer.
Según los autores, el consumo de las cuatro tazas de café diarias podría relacionarse con el control de la obesidad y la reducción del tejido adiposo. Estos investigadores piensan que el avance en esta línea de estudio podría conducir a la elaboración de fármacos que actúen como la cafeína pero eliminando sus efectos adversos.
La realidad es que la tan criticada cafeína podría ser positivo para mantenernos jóvenes, vitales y saludables. Por tanto, el comenzar tu día con café o té ayuda no solo a tu hígado, sino al resto de tu cuerpo a quemar la grasa extra. Esto, unido a una dieta equilibrada, te volverá una persona mucho más vigorosa y sana.
Otros beneficios y perjuicios del café y el té
Muchas han sido y continúan siendo las investigaciones que se realizan en torno al tema del café, el té y la salud, y esperemos que en los próximos años avancen lo suficiente para mostrarnos todos los beneficios que el consumo de estos productos puede traer a nuestras vidas, y también para que aprendamos a utilizarlos correctamente.
Por el momento, además de evitar el hígado graso, ya sabemos que consumir la dosis adecuada de cafeína puede:
- Ayudar en el tratamiento de ciertos tipos de cefalea, el asma bronquial y los cólicos biliares.
- Contribuir en la prevención de la formación de cálculos biliares, principalmente en mujeres.
- Mejorar las funciones cognitivas y podría disminuir el riesgo de sufrir la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.
- Disminuir el riesgo de sufrir diabetes, según replican fuentes especializadas.
- Proteger el corazón y disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
- Estimular el metabolismo, aunque su consumo podría conllevar también una mayor oxidación de las grasas, según estudios.
- Tener efectos antioxidantes.
Resulta maravillosos saber todas las propiedades del café y el té ¿no es cierto? Pero no podemos confiarnos, todo en exceso es malo y beber demasiado té o café puede traernos problemas de salud muy serios, un consumo excesivo (más de 4 tazas diarias) puede provocar:
- Dolor de cabeza.
- Arritmia cardíaca.
- Ansiedad, inquietud, problemas para dormir o insomnio.
- Temblores.
- Náuseas y vómitos.
- Micción frecuente.
- Problemas en el embarazo o la lactancia; en la gestación, la ingesta mínima de una taza de café es considerada “potencialmente segura”, pero esto debe ser consultado con el médico.
- Reducción del apetito e hiperestimulación de la actividad intestinal (importante en los niños).
Ahora también conocemos las consecuencias, así que debemos estar muy atentos y, ante cualquier reacción alérgica como enrojecimiento, prurito o problemas estomacales, vayamos inmediatamente al médico.
Y ahora, la respuesta perfecta
Espero que este artículo te haya sido útil para aclarar tus dudas con respecto al consumo de cafeína. Ahora, la próxima vez que alguien critique tu tacita de café mañanera, puedes responderle tranquilamente que el café puede ayudarte a mantener el hígado sano.
Trabajada por: Joana Mercedes
Fuente consultadas: vidaysalud.com /mejorconsalud.as.com
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