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Mitos sobre el alzhéimer: Creencias populares falsas y leyendas

Son muchas las patologías sobre las que se tienen creencias erróneas y aunque actualmente, debido al auge y disponibilidad de las nuevas tecnologías, existe una gran cantidad de información, no parece que determinados mitos o leyendas populares referentes a la salud en general y a la salud mental en particular se extingan por completo.

Las demencias no están libres de este fenómeno y son muchos los rumores falsos y creencias erróneas entorno a las mismas

Los mitos sobre el alzhéimer son muchos, como que solo afecta a los ancianos o que es completamente hereditario. ¿Cuál es la verdad?

Mitos sobre el alzhéimer, ¿cuáles son?

Existen numerosos mitos sobre el alzhéimer que, debido a la complejidad de la enfermedad y a la ambigüedad de los medios de información actuales, las personas desconocen o creen que son ciertos.

El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa (y un tipo específico de demencia), que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos de la conducta. Cuando hablamos de deterioro cognitivo nos referimos a que se ven afectadas funciones tales como la memoria, el pensamiento o el lenguaje.

Esta patología es la forma más frecuente de demencia progresiva. De hecho, se estima que afecta casi a un 10% de la población mayor de 65 años, según indica la Fundación CITA Alzheimer. Y lo que es peor, que su incidencia sigue aumentando a partir de esa edad.

Debido a ello, esta enfermedad se ha convertido en una de las protagonistas de la actualidad. Sin embargo, ¿sabemos lo que es cierto y lo que no respecto a ella? En este artículo te explicamos cuáles son los mitos sobre el alzhéimer más frecuentes.

Mitos sobre el alzhéimer: la demencia no es un sinónimo

A menudo tendemos a pensar que la enfermedad de Alzheimer es un sinónimo de demencia. Sin embargo, como bien hemos mencionado antes, la enfermedad de Alzheimer se considera un tipo dentro del grupo de las demencias.

La palabra demencia hace referencia a un conjunto de enfermedades en las que se alteran las funciones cognitivas de una persona y se ven afectadas sus actividades cotidianas.

Si bien es cierto que el alzhéimer es la principal causa de demenciadebemos saber que existen otros tipos, como la demencia vascular o la mixta. Cada una de ellas tiene sus causas, sus síntomas distintivos y sus posibilidades de tratamiento específicas.

Mitos sobre el Alzheimer: la demencia no es un sinónimo
Aunque la enfermedad de Alzheimer es una forma de demencia, no son sinónimos. Hay que tener presente que hay otros tipos de demencia.

“La enfermedad de Alzheimer es solo un problema de memoria”

Otro de los mitos sobre la enfermedad de Alzheimer es que es una enfermedad que afecta únicamente a la memoria. Mucha gente piensa que esta patología se limita a afectar a nuestros recuerdos, pero esto está lejos de la realidad.

Por desgracia, las personas que lo sufren experimentan muchos otros síntomas, como la desorientación o las alteraciones del lenguaje. Lo cierto es que hasta el comportamiento, el ánimo o la personalidad pueden verse afectados.

¿Se pierden todos los recuerdos?

Otro de los mitos sobre esta enfermedad es la idea de que todos los recuerdos de esa persona desaparecen. La gente tiende a pensar que los enfermos olvidan todos los aspectos de su vida.

Sin embargo, la mayoría de las personas que lo sufren son capaces de recordar con claridad los acontecimientos que ocurrieron hace mucho tiempo. Es decir, existe una tendencia a olvidar los momentos más recientes y a recordar hechos de su infancia o pasados hace años.

Esto ocurre porque los recuerdos antiguos se ubican en áreas del cerebro diferentes a las que almacenan la memoria reciente, que son las que se afectan en esta patología. Por ello, en principio, los enfermos pueden evocar mejor recuerdos de su infancia o juventud.

Mitos sobre el alzhéimer: el envejecimiento siempre trae problemas de memoria

A menudo pensamos que envejecer va acompañado de problemas de memoria. Este es otro de los mitos sobre el alzhéimer más extendido, ya que la gente piensa que se trata de un proceso normal.

No obstante, debemos tener muy claro que no es así: el Alzheimer es una patología. Es cierto que con el paso de los años algunas de nuestras funciones cerebrales se ven afectadas y que perdemos algunas capacidades.

Pero, debemos distinguir los procesos normales del envejecimiento con la pérdida más acusada y grave de nuestras funciones cognitivas. Cuando se trata de una demencia, el desarrollo normal de nuestra vida se altera, por lo que no hablamos de simple envejecimiento.

¿Es una enfermedad hereditaria?

Gran parte de la población cree que si uno de sus padres ha tenido alzhéimer, lo más probable es que él también lo desarrolle. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así. Es una patología multifactorial en la que no solo interviene la genética, tal como indican investigadores del Institute for Basic Research de Nueva York.

Es cierto que los genes actúan como un factor de riesgo, pero no son determinantes. Debemos tener en cuenta que el estilo de vida, la edad y numerosos factores ambientales pueden influir en que se acabe desarrollando o no esta enfermedad.

hombre con alzhéimer
Aunque el historial familiar de la enfermedad y la genética son factores de riesgo del alzhéimer, no son su única causa. Esta patología es multifactorial.

Otros mitos sobre el alzhéimer

Por desgracia, como ya hemos demostrado, existen muchos mitos sobre el alzhéimer y aspectos de esta enfermedad que se desconocen. Por ejemplo, podemos llegar a creer que ya existen medicamentos frente a él.

No obstante, aún no se ha desarrollado ningún tratamiento que pueda curar la enfermedad. Lo único que se puede hacer es aliviar algunos síntomas que se producen. Sin embargo, se están llevando a cabo numerosos estudios para poder mejorar el tratamiento, tales como el publicado en 2016 en la revista Colombia Médica.

Lo ideal es que, si tienes dudas sobre esta patología o piensas que alguien cercano puede estar sufriéndola, acudas al mformarte. Los mitos sobre el alzhéimer están muy extendidos y lo mejor es poner freno a esta desinformación que puede afectar a quienes lo sufren.

Trabajada por: Joana Mercedes

Fuentes consultadas:.psicodifusion.es /mejorconsalud.as.com


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