Una dieta alta en grasas y baja en nutrientes, vitaminas y minerales acompañado de la falta de ejercicio, puede acarrear el bloqueo de las venas y las arterias. Así mismo, esto puede conducir a diversos problemas relacionados este órgano tan importante como pueden ser la presión arterial alta, los ataques de corazón o incluso los infartos. Por ello es tan importante escoger qué alimentos consumimos y así poder garantizar la salud de nuestro tan importante motor.
El salmón, independientemente de si lo horneas, lo haces a la plancha o a la parrilla, el salmón te proporcionará es buena fuente de ácidos grasos omega-3, que son esenciales para el buen funcionamiento del corazón. Además contiene selenio, que te protegerá frente a diferentes problemas cardiovasculares.
Las Nueces muchos estudios han demostrado que las nueces contienen vitaminas y minerales esenciales como vitamina E así como fibra, que contribuyen a garantizar la salud de este órgano. Otro plus añadido que tienen las nueces es su alto contenido en grasas poliinsaturadas, que son muy beneficiosas para el corazón. Puedes tomarlas como aperitivo o añadirlas a tus ensaladas o postres.
Actualmente, la dieta que predomina en el mundo es la occidental, la cual se caracteriza por un elevado consumo de grasas saturadas, sodio y azúcar. A su vez, presenta deficiencias en minerales que mantienen el equilibrio del organismo, ya que el consumo de verduras, frutas y semillas es insuficiente para cubrir con la ingesta diaria recomendada. ¿Por qué son importantes los minerales en alimentos para la salud cardiovascular?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel mundial. Para la prevención eficaz y tratamiento oportuno de estos trastornos, se recomienda la implementación de una dieta saludable en conjunto con la práctica habitual de actividad física como tratamiento coadyuvante al farmacológico.
¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?
Son un grupo de desórdenes que incluyen a los trastornos del corazón, enfermedades cerebro vasculares y enfermedades de los vasos sanguíneos. Cada año mueren 17,1 millones de personas en el mundo a causa de estas patologías.
En España, las enfermedades cardiovasculares representan un coste anual de 9.000 millones de euros para su atención, cifra reportada por la Fundación Española del Corazón. Según la OMS, el 80% de las muertes atribuibles a estas enfermedades podrían haberse evitado siguiendo un estilo de vida saludable y reduciendo los factores de riesgo
Principales factores de riesgo para el desarrollo de una enfermedad cardiovascular
Los malos hábitos alimentarios en conjunto con hábitos nocivos para la salud se correlacionan directamente con el desarrollo de la ateroesclerosis. Esta enfermedad se caracteriza por la formación de una placa de lípidos o grasa en los vasos sanguíneos, impidiendo su correcto funcionamiento.
Dentro de los factores que promueven el desarrollo de un proceso ateroesclerótico se encuentran :
- Factores de riesgo conductuales: hábito tabáquico, sedentarismo, dieta alta en sal, grasas y energía, así como alcoholismo.
- Factores de riesgo metabólicos: hipertensión arterial, diabetes mellitus, hipercolesterolemia, sobrepeso y obesidad
Las enfermedades metabólicas están íntimamente relacionadas con los factores de riesgo conductuales. La dieta occidental se asocia con la acumulación excesiva de tejido adiposo en el cuerpo, reflejada en el aumento del peso corporal de los individuos.
El sobrepeso y obesidad son condiciones que producen alteraciones en el funcionamiento de los órganos, desencadenando enfermedades como la diabetes mellitus, hipertensión arterial y las dislipidemias. De hecho, un articulo publicado en la revista Biochimica et Biophysica demuestra la estrecha relación que hay entre este tipo de patologías.
Llevar a cabo un estilo de vida saludable representa cambios en los hábitos de alimentación y práctica de ejercicio. Existen recomendaciones nutricionales específicas para regular las alteraciones metabólicas, así como planes de alimentación que controlan numerosos factores de riesgo y ejercen un efecto cardioprotector. Dentro de ellos, el más conocido es El Abordaje Dietético para Controlar la Hipertensión (dieta DASH).
Dieta DASH: minerales en alimentos con actividad vascular
La dieta DASH, es un patrón de alimentación que fue creado por el Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y la Sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés). Se caracteriza por:
- Un gran consumo de verduras y frutas.
- Sustitución de harinas refinadas por granos enteros.
- Moderado aporte de grasas y alimentos de origen animal.
- Consumo ocasional o nulo de productos con elevado contenido de azúcar.
Esta dieta modula eficazmente los principales factores metabólicos asociados al desarrollo de un evento cardiovascular. Numerosos meta análisis, como el publicado en la revista Nutrients en el año 2019, demuestran que el consumo de esta dieta disminuye la incidencia de un evento cardiovascular, tensión arterial, colesterol total, colesterol LDL, hemoglobina glucosilada, insulina plasmática en ayuno y peso corporal en ensayos clínicos.
Los efectos benéficos atribuibles a la dieta DASH están relacionados con el efecto biológico que tienen los nutrientes dentro de los alimentos, como lo son los flavonoides, que presentan una actividad antiinflamatoria y antioxidante
¿Cuáles son los principales minerales en alimentos para conservar la salud cardiovascular?
Como vemos hay muchos nutrientes que inciden de forma positiva sobre la salud cardiovascular. Sin embargo, centraremos este apartado a los minerales en alimentos que, como lo destaca un estudio publicado en Current Hypertension Reports, son beneficiosos.
Potasio
Presenta interacción con el sistema renina-angiotensina al alterar la actividad plasmática de la retina, evitando de esta manera, el aumento de las cifras de tensión arterial. Asimismo, participa en la excreción renal de sodio por lo que se reducen los marcadores de disfunción endotelial.
- Fuentes alimenticias: espinacas, tomate, calabacín, setas, plátanos, frutos secos, aguacate y semillas de chía.
Magnesio
Actúa como inhibidor de la contracción del músculo liso vascular, ejerciendo un efecto vasodilatador por lo que la sangre fluye a menor presión por las venas y arterias.
- Fuentes alimenticias: frutos secos, chocolate amargo (70% de cacao) y granos enteros.
Calcio
Presenta un efecto similar a la familia de fármacos antihipertensivos conocidos como inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), inhibiendo la contracción vascular. Asimismo, colabora con el potasio para la excreción renal de sodio.
- Fuentes alimenticias: lácteos desnatados, sardinas, almendras y garbanzos.
El consumo de una dieta variada, rica en verduras, frutas y granos enteros, con moderado aporte de alimentos de origen animal bajos en grasa, cubrirá los requerimientos de minerales cardioprotectores, así como de otros componentes nutrimentales que mantendrán al cuerpo funcionando de manera óptima.
Asimismo, permitirá controlar factores de riesgo metabólicos que se asocian con el desarrollo de una enfermedad cardiovascular.
Garantizar la presencia de micronutrientes en la dieta
Es importante acudir con un especialista en nutrición para llevar a cabo una evaluación y diagnóstico nutricionales adecuados con el fin de obtener un plan de alimentación individualizado que cubra las necesidades de cada persona y contribuya a mejorar la salud. Además resulta importante combinar una dieta adecuada con la práctica de ejercicio físico de manera habitual
Trabajada por: Joana Mercedes
Fuentecolsutadas: rolloid.net /mejorconsalud.as.com
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