La ecografía testicular es un examen médico que se emplea con la finalidad de obtener imágenes de los testículos y los tejidos circundantes de los hombres. También es denominada ultrasonido o sonografía, en vistas de que emplea ondas sonoras de alta frecuencia.
Una ecografía testicular es sencilla e indolora, por lo que no tiene ninguna complicación. Aprende todo sobre este método disponible en casi todas las clínicas.
La ecografía testicular es un examen médico que se emplea con la finalidad de obtener imágenes de los testículos y los tejidos circundantes de los hombres. También es denominada ultrasonido o sonografía, en vistas de que emplea ondas sonoras de alta frecuencia.
Es un método de estudio de imágenes seguro, sencillo, indoloro, no invasivo y que no requiere preparación previa. Tampoco tiene complicaciones ni riesgos. Aquí te contamos cuándo es necesario.
Anatomía de la zona
Los testículos son parte del sistema reproductor masculino. Su función es producir esperma y testosterona, que es la hormona sexual masculina.
Hay dos testículos y se localizan en el escroto, una bolsa de tejido que se encuentra debajo del pene. Por lo general, el izquierdo está más abajo que el derecho. Su tamaño oscila entre 4 y 5 centímetros de eje mayor y 2 a 3 centímetros de ancho. El volumen normal es de 30 mililitros.
En la zona posterior de los testículos se encuentra un tubo denominado epidídimo, que se encarga de almacenar y transportar esperma. A su vez, los testículos se encuentran conectados al resto del organismo mediante el cordón espermático, que contiene una arteria, una vena y el conducto deferente, por donde circula el semen desde los testículos hasta la uretra.
Bases de la ecografía
La ecografía es un método de estudio que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para producir imágenes de los órganos. El ecógrafo consta de 3 partes: transductor, unidad de procesamiento y pantalla. El transductor es un dispositivo portátil capaz de enviar ondas sonoras de alta frecuencia inaudibles hacia dentro del cuerpo.
Los transductores emiten las ondas sonoras y captan el reflejo o rebote producido por los tejidos. Esto permite que la unidad de procesamiento genere una imagen en la pantalla según una escala de grises.
Dependiendo de las características de las ondas, la imagen será más o menos brillante, lo que interpretará el médico radiólogo o el técnico en ecografía. Además, está la opción de proporcionar imágenes fijas o en movimiento en tiempo real.
Cuándo se recomienda la ecografía testicular
Un médico puede recomendar una ecografía testicular por diferentes razones. Entre ellas, las más importantes son las siguientes:
- Verificar si una masa en el escroto o los testículos es sólida (tumor) o está llena de líquido (quiste).
- Comprobar el efecto de un traumatismo directo en el escroto o en el testículo.
- Identificar las causas de dolor o inflamación de los testículos.
- Verificar causas de infertilidad.
- Ubicar algún testículo que no ha descendido.
- Evaluar la circulación sanguínea testicular.
Procedimiento de la ecografía testicular
La ecografía testicular no requiere ningún tipo de preparación previa. No hay alimentos específicos prohibidos ni consumo de líquidos para tener la vejiga llena. Tampoco se necesita la suspensión de ningún medicamento.
Durante el procedimiento
El procedimiento será realizado por un técnico ecografista o un médico radiólogo. Será concretado en su consultorio o en el departamento de radiología.
Se lleva a cabo en 20 a 30 minutos. El paciente estará en un cuarto oscuro para una mejor visualización de las imágenes. Le pedirán que se retire cualquier ropa de la cintura para abajo.
Debe estar acostado boca arriba, con las piernas separadas. En el caso de la ecografía testicular, el escroto debe estar ligeramente elevado, por lo que en ocasiones se coloca una toalla en la zona inferior. Posteriormente, se aplica un gel tibio a base de agua que permite que el transductor se deslice.
El deslizamiento se realiza con movimientos hacia atrás y hacia adelante, variando el ángulo. No es doloroso, pero puede generar sensación de presión. En algunos casos, hay incomodidad al estar sobre un área sensible o con alguna anomalía.
Posterior al procedimiento
Inmediatamente, el paciente puede volver a sus actividades habituales. No requiere ningún tiempo de recuperación.
Los resultados primero serán observados y analizados por el técnico ecografista o el radiólogo que lo realizó. Luego serán enviados al médico tratante.
Posibles resultados de la ecografía testicular
Las anomalías encontradas pueden variar. Es posible detectar infección testicular, un quiste benigno, una torsión o un tumor testicular, hidrocele, epididimitis o espermatocele.
En el caso de la presencia de una masa testicular, cuando es de contenido líquido (quiste) son por lo general benignas. Mientras que en el caso del contenido sólido (tumor) hay que descartar procesos malignos.
La torsión testicular se produce cuando el cordón espermático se tuerce y no permite que fluya la sangre hacia los testículos, lo que genera una condición médica urgente que puede causar muerte del tejido si no se trata a tiempo. Suele manifestarse con dolor de fuerte intensidad sin causa y su resolución es quirúrgica.
La epididimitis o inflamación del epidídimo puede generar una masa testicular, dolor e inflamación. El hidrocele, por su parte, se produce por acumulación de líquido en el tejido que recubre el testículo. El espermatocele suele generar una masa testicular indolora, cuyo contenido es fluido seminal.
Los testículos no descendidos se detectan en los bebés luego de los 6 meses de vida. Por lo general, no manifiestan otro síntoma más que la ausencia del testículo en la bolsa escrotal.
La distensión de las venas testiculares se denomina varicocele. Puede cursar con dolor testicular, atrofia o esterilidad.
Limitaciones de la ecografía testicular
Esta ecografía es útil para encontrar anormalidades, como masas escrotales o testiculares. Pero no permite siempre un diagnóstico exacto, ya que no nos deja saber cuál es el tipo de tejido de una masa sólida.
Por otro lado, las imágenes del flujo sanguíneo no siempre son confiables. Y en el caso de los testículos ausentes, es posible que no se los encuentre si están intraabdominales, ya que las asas intestinales distendidas por el gas bloquean la vista.
De todos modos, la ecografía testicular es un método de estudio no doloroso, no invasivo, fácilmente accesible y sin riesgos. Esto justifica su utilización como primera línea en el diagnóstico de anomalías en los testículos y tejidos adyacentes.
Trabajada Por :Joana Mercedes
Fuente: redaccionmedica.com /mejorconsalud.as.com
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