Su carrera comenzó siendo niño, en un grupo infantil, continuó en la música tras esta etapa y durante años su música sonó en discotecas, fiestas e incluso como canción oficial del Mundial de fútbol de Francia en 1998, con "La Copa de la vida".
Enrique Martín Morales, su verdadero nombre, nació el día de Nochebuena en San Juan de Puerto Rico. De pequeño, Martin cantaba en coros y participaba en las obras teatrales del colegio y en las que escribía uno de sus primos, que vivía cerca, y que representaban en el vecindario.
“Todo el mundo venía y la veía. Era muy extrovertido cuando era niño, siempre actuando. La música era todo para mí”, dijo a GQ Australia.
Antes de cumplir 10 años comenzó a hacer anuncios de televisión y la música era una constante en su vida. Su primer disco, que le cambió la vida, según contó a la revista fue “Saturday Night Fever”, de los Bee Gees.
A los 12 años entró a formar parte de "Menudo", un grupo infantil puertorriqueño de mucho éxito. Aquel año, 1984, la periodista estadounidense Oprah Winfrey lo entrevistó en el programa que conducía entonces y Martin le contó que, cuando supo que se había convertido en un nuevo “Menudo” se lo dijo a su familia y fueron a una “disco party”.
“Un día estaba en la escuela y al siguiente, estaba de gira”, dijo a GQ sobre el cambio que supuso su entrada en la banda. “Es todo lo que quería. Estaba muy concentrado en actuar, incluso a esa edad. Echando la vista atrás, es una locura, pero era mi sueño”.
En 1988, Martin fue reemplazado en el conjunto musical infantil, algo que sucedía cuando un integrante alcanzaba los 16 o 17 años. A diferencia de otros cantantes infantiles que no consiguen o no quieren continuar con su carrera, Martin sí se hizo un hueco en solitario en la música. En 1991 publicó su primer álbum de estudio, llamado “Ricky Martin”.
Después llegaron “Me amarás”, en 1993; “A medio vivir”, dos años después, con su éxito “María”, y “Vuelve”, en 1998.
Ese año, su canción “The Cup of Live” fue la canción de la Copa del Mundo que se celebró en Francia. Con “Volver” ganó un Grammy al mejor álbum pop latino y en la gala cantó el tema del mundial. El artista cuenta con otro Grammy y varios Latin Grammy.
En 1999 editó un nuevo trabajo, llamado, de nuevo, “Ricky Martin” y uno de sus singles “Living la vida loca” se convirtió en otro éxito mundial.
Martin siguió con un ritmo alto de producción y, en 2000, publicó “Sound Loaded”, que contenía otro de sus éxitos bailables, “She Bangs”.
A estos trabajos de estudios le siguieron “Almas del silencio”, en 2003, y “Life”, dos años después. Martin tardó seis años en publicar su noveno álbum de estudio, llamado “Música + alma + sexo”. “A quien quiera escuchar”, el décimo y último álbum, por ahora, vio la luz hace casi siete años. El año pasado, durante la pandemia, presentó un EP llamado “Pausa”.
Martin tenía éxito, se había convertido en uno de los hombres más deseados y la prensa rosa se interesaba por su vida privada. En las entrevistas le preguntaban por sus parejas.
Se le atribuyeron distintas novias e incluso mantuvo una relación pública de siete años con una presentadora llamada Rebecca Alba, que comenzó a mediados de los noventa.
Sin embargo, su sexualidad seguía siendo carne de rumor y, en el año 2000, una presentadora estadounidense le preguntó directamente si era homosexual. Le dijo que con un sí o un no podría acabar con las habladurías y él respondió que simplemente no le apetecía.
“Cuando lo preguntó, me sentí vulnerado porque simplemente no estaba listo para contarlo. Estaba muy asustado”, dijo el puertorriqueño a People este año, “hay algo de PTSD (Síndrome de Estrés Postraumático, por sus siglas en inglés) con eso”.
Finalmente, en 2010, hizo pública su homosexualidad. Sin embargo, dijo a la revista, que no había habido trampa en las relaciones heterosexuales que había mantenido.
“Cuando salía con mujeres, estaba enamorado de mujeres. Se sentía bien, se sentía hermoso. No puedes fingir química, había química con ellas. No estaba engañando a nadie”, afirmaba.Respecto a si hubiera hecho las cosas diferentes, dijo que tal vez lo habría dicho en la citada entrevista.
“Hubiese sigo genial porque cuando salí, me sentí increíble. Cuando se trata de mi sexualidad, de quién soy, quiero hablar de lo que estoy hecho, de todo lo que soy. Porque si lo escondes, es una situación de vida o muerte”, indicaba.
En la actualidad Martin mantiene una relación de varios años con el pintor sueco Jwan Yosef y tienen cuatro hijos, el cantante tenía ya dos antes de que se conocieran, nacidos mediante el alquiler de vientres.
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