Aumenta tu consumo de frutas y verduras, con al menos cinco porciones al día. Contienen mucha vitamina A y C, además de antioxidantes, que te ayudarán a combatir infecciones. Consume legumbres al menos tres veces a la semana: se conservan por mucho tiempo, son económicas y te ayudarán a mantenerte sano, porque son altas en proteína y hierro.
2. No compres solo alimentos no-perecibles
En vez de comprar muchas pastas y arroz, adquiere frutas, verduras y legumbres. ¿Compraste frutas y verduras de más? No hay problema: límpialas, córtalas y congélalas. Las tendrás listas para tu siguiente preparación.
3. Planifica tu compra: compra lo justo y necesario.
Esto no sólo es un acto de empatía con otros consumidores que también deben abastecerse, sino que te ayuda a evitar el desperdicio de alimentos y mejorar la economía de tu hogar.
4. No botes tus sobras
Si cocinaste de más, congela tus comidas para que duren más tiempo y así evitar el desperdicio, además de tener una preparación lista para otra ocasión, sin mayor esfuerzo. Recuerda: los alimentos deben estar en buen estado para consumirlos.
5. Bebe mucha agua
Toma al menos dos litros de agua al día para mantenerte hidratado y ayudar a tu sistema inmunológico.
6. Haz rendir tu presupuesto
Si tu presupuesto es acotado, recomendamos preferir agua a las bebidas gaseosas. También puedes reemplazar el consumo de galletas, snacks y pastelería por frutas y verduras frescas, ya que ellas te mantendrán más saludable.
7. Cocina en familia
El encierro en que muchos nos encontramos también es una oportunidad de cocinar en casa e incorporar a los niños y niñas en esta actividad, para que aprendan hábitos de consumo saludables desde pequeños.
Por:Joana Mercedes
Fuente: www.fao.org
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