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Los ronquidos: ¿qué debemos saber sobre ellos?

Dormir boca arriba incrementa las posibilidades de roncar por lo que, en la medida de lo posible, debemos intentar dormir de lado para evitar roncar fuerte.

Qué es el ronquido y cómo se produce?

La doctora Lorena Comeche Casanova, jefa asociada en Neumología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, nos explica que «el ronquido es el sonido rudo que se origina cuando se produce una obstrucción parcial de la respiración mientras se duerme».

Normalmente, esta obstrucción se origina en la parte posterior de la boca y de la nariz, que incluye el principio de la lengua, el paladar blando, la úvula y la faringe.

Cuando esto sucede, el paladar blando y la úvula producen una vibración que genera el sonido característico del ronquido.

Tipos de los ronquidos

En concreto, en función de sus características, se clasifican en:

  • Esporádico: es el ronquido que se produce en ocasiones concretas, por ejemplo, después de beber alcohol o por un catarro en la nariz.
  • Habitual, es decir, la persona ronca siempre.

Los ronquidos se producen cuando existe una obstrucción en la parte posterior de la boca y la nariz que impide el paso de aire. Una zona donde cohabitan la campanilla, la lengua y el paladar blando. Cuando todos estos elementos chocan entre sí durante la respiración, se genera una vibración que va acompañada del ruido típico de los ronquidos. Un problema que afecta más a los hombres y a las personas con sobrepeso, y que empeora con la edad.

Las medidas generales que se suelen recomendar para aliviar este trastorno son no consumir bebidas alcohólicas antes de acostarse, dormir preferentemente de costado, evitar una vida sedentaria y el consumo de tranquilizantes y antihistamínicos antes de dormir, colocar la cama un poco inclinada y no hacer cenas demasiado copiosas, entre otras. No obstante, también existen algunos remedios caseros a los que puedes recurrir con el mismo objetivo.


Remedios caseros para no roncar

Remedios caseros para no roncar
  • Ejercitar la lengua. Un método que a muchas personas funciona es fortalecer la lengua para evitar que se vaya hacia atrás durante el sueño. Esto se consigue a través de ejercicios de lo más sencillos, como sacarla de la boca y estirarla todo lo que puedas (arriba y abajo, a la derecha y a la izquierda) durante un minuto. También puedes fruncir los labios y aspirar aire para poner en tensión los músculos de la boca y la lengua. Con cinco repeticiones de cinco segundos cada una es suficiente.

  • Evita los lácteos por la noche. Los productos lácteos tienen muchos beneficios, pero en este caso resultan contraproducentes al provocar un aumento de la mucosidad. Por ello, si los incluyes en tu dieta nocturna, puedes incrementar el riesgo de ronquidos.

  • El poder de las infusiones. En cambio, las infusiones de menta y ortiga pueden ayudarte notablemente. La primera opción es mucho más efectiva si el origen radica en un problema respiratorio. Además, también puedes recurrir a ella para hacer gárgaras con agua fría.

  • Inhalador casero. Si los ronquidos aparecen por la incapacidad para respirar por la nariz, puedes elaborar una solución con una taza de agua a temperatura ambiente, una cucharadita de sal y una pizca de bicarbonato de sodio. Solo tienes que untar un poco de la mezcla debajo de los orificios nasales antes de dormir.

  • El remedio de la abuela. Este título lo ostenta la cebolla, la cual es famosa por sus propiedades descongestionantes. Para aprovechar sus beneficios, basta con cortarla por la mitad, espolvorear sal por encima y dejarla en la mesita, muy cerca de ti, durante toda la noche.

Los ronquidos son sonidos que se producen en la nariz y la garganta durante el sueño. Con frecuencia, no molestan a la persona que los emite, sino a los compañeros de cama o habitación. Por ello, pueden tener consecuencias sociales.

Ahora bien, hay casos en los que los ronquidos pueden deberse a una enfermedad subyacente como la obesidad, congestión nasal crónica o diversos trastornos respiratorios, según afirman diversos estudios.

Siempre y cuando no se acompañen de cuestiones como: dificultad para dormir, falta de sueño reparador, insomnio, sensación de asfixia, somnolencia diurna, dolor de cabeza al despertar, etcétera, los ronquidos no deberían ser síntoma de ningún problema grave.

¿Por qué se producen los ronquidos?

El 40 % de los hombres y el 20 % de las mujeres roncan habitualmente. Aunque muchos piensan que roncar no va más allá de ser una molestia, es importante saber que puede tener implicaciones en la salud.

Los ronquidos se producen porque el aire no llega bien a los pulmones debido a obstrucciones en el sistema respiratorio, normalmente en boca y nariz. El aire vibra en esa zona, generando ese molesto sonido.

Los ronquidos pueden llegar a afectar al descanso nocturno, por lo que es normal sentirse cansado al día siguiente. Además, en los casos más graves puede llegar a producir apneas del sueño, momentos en los que se deja de respirar brevemente. Acorde a varias investigaciones, esto puede llegar a ser muy peligroso.

Posibles causas de los ronquidos

  • Sobrepeso y obesidad: una de las causas más comunes. Debido a la presión que ejerce el peso de más, el diafragma, el músculo encargado de la respiración, no puede realizar su función de manera adecuada.
  • Tabaco y alcohol: el tabaco afecta a las vías respiratorias, por lo que no facilita el paso limpio de aire. El alcohol hace que se relajen los músculos, y provoca que la lengua y el paladar caigan hacia atrás, obstruyendo el paso del aire.
  • Sinusitis y otras enfermedades respiratorias: cualquier enfermedad que afecte al sistema respiratoria e impida el paso del aire puede provocar ronquidos.
  • Dormir boca arriba: esta es la postura más propicia para dificultar la labor del diafragma y facilitar que la lengua y el paladar caigan hacia atrás; es decir, la postura más propicia para roncar.
Mujer tapándose los oídos porque el hombre ronca

¿Qué podemos hacer?

Si los ronquidos son habituales y fuertes, es recomendable acudir a un especialista, quien podría solicitar una consulta en respiratorio o un análisis de la calidad del sueño.

Un foniatra nos puede indicar también cómo hacer ejercicios para mejorar la respiración. Podemos practicar estos ejercicios y usar tiras nasales por las noches para abrir las vías respiratorias.

Por nuestra parte, podemos evitar las causas que provocan ronquidos: evitar el alcohol, el tabaco, dormir de lado y hacer ejercicio para prevenir el sobrepeso.


Por: Joana Mercedes

Fuentecolsultada:pereznoesraton.com/mejorconsalud.as.com /www.65ymas.com

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