Cualquier persona, independientemente de su edad, puede tener dolor de rodilla, un síntoma que puede aparecer repentinamente, aunque en la mayoría de los casos surge tras un golpe o una lesión y que, aunque a priori el dolor sea leve, puede ir empeorando poco a poco.
Las causas del dolor son multifactoriales, además de los traumatismos y los golpes, también influyen las sobrecargas, las malas posturas y los desgastes por la edad, tal y como señala Salvador Casado, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria en Madrid.
Antes de tomar algún tipo de analgésico para el dolor de las rodillas, es conveniente que consultes con el especialista para que te chequee y establezca el tratamiento más adecuado.
Tengas la edad que tengas, no debes pasar por alto un dolor de rodilla. Puede que se trate de un problema del tendón del cuádriceps y ligamento rotuliano o, tal vez, de una lesión en las estructuras articulares y periarticulares de la zona.
En cualquier caso, tu cuerpo te está mandando un mensaje: algo pasa con tu salud, y se refleja en esa parte del cuerpo en concreto. Si te aqueja alguna molestia, no esperes más y pide una cita con el especialista. Si quieres saber qué dicen tus rodillas sobre su estado, no dejes de leer este artículo.
4 mensajes de tus rodillas sobre tu salud
Las rodillas son muy vulnerables a sufrir lesiones. Ciertos ejercicios, movimientos bruscos o, simplemente, el paso del tiempo, van deteriorando las articulaciones y traen consigo una serie de molestias que, en algunos casos, resultan incapacitantes para quien las padece.
En ocasiones, las pastillas para mitigar el dolor, el reposo, el hecho de dejar de ir al gimnasio y evitar las escaleras pueden ayudar a aliviar el dolor. No obstante, en situaciones más graves, es necesaria una cirugía. Si quieres saber más sobre este tema, conoce qué dirían las rodillas si pudieran hablar.
1. ¡No subas las escaleras!
Cuando el dolor en tus rodillas es tan intenso que te impide subir escaleras con normalidad, esta puede ser una señal de que están desgastadas por el uso. Otras posibles causas de dicho dolor son: traumatismos, defectos congénitos o trastornos metabólicos.
El dolor de rodillas al subir las escaleras puede ser señal temprana de osteocondritis, que, según los expertos de la Clínica Mayo, es una enfermedad articular en la que el hueso que se encuentra debajo del cartílago de una articulación muere debido a la falta de flujo sanguíneo.
Aunque no es tan común como la osteocondritis, la osteoartritis también puede estar detrás del dolor de tus rodillas. Mientras que la primera enfermedad es más frecuente en niños y adolescentes, la segunda suele ser más común en adultos.
Dentro de los principales factores de riesgo asociados a la osteoartritis se pueden mencionar los siguientes:
- La edad: la osteoartritis se presenta frecuentemente en las personas de mediana edad y puede afectar a las mayores.
- La herencia: entre las características hereditarias, están las piernas arqueadas y las rodillas juntas.
- El peso: la obesidad hará que las articulaciones de tus rodillas tengan que soportar mayor peso y se resientan.
- Las lesiones: una lesión deportiva, por ejemplo, es un posible factor causante de osteoartritis en el futuro.
- El uso excesivo: Arrodillarse o agacharse, levantar objetos pesados y caminar como parte de tu trabajo diario hacen que, con el tiempo, las articulaciones de la rodilla se desgasten.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, es importante que te hagas un chequeo médico para averiguar la causa del dolor y demás molestias que puedas estar experimentando y que te impiden hacer una vida normal. Mientras tanto, evita hacer movimientos excesivos o repetitivos para evitar que esta la osteoartritis se haga progresiva.
2. ¿Sentiste ese chasquido?
A veces, cuando la rótula hace un leve ‘crac’ puede que haya ocurrido un desgarro de menisco tras una lesión. Los meniscos son dos discos cartilaginosos que tienen forma de C y están ubicados entre el fémur (el hueso del muslo), la tibia (pantorrilla) y la rótula (el hueso central redondeado de la rodilla).
Estos fibrocartílagos ayudan a mantener estable la rodilla y sirven para amortiguar los impactos que reciben los huesos. Según una publicación de American Academy of Orthopaedic Surgeons, los desgarros en esta zona son muy frecuentes, sobre todo, en quienes practican deportes de contacto.
Después de haber sufrido alguna lesión aguda, es posible que haga falta inmovilizar el área durante el traslado al hospital. En caso de que el profesional indique limitar el movimiento de la articulación, existen dispositivos diseñados para mantener estable la rodilla.
3. Presta atención a ese hormigueo
La ciática produce entumecimiento u hormigueo por detrás de las rodillas. Aunque no se trata de una enfermedad como tal, es un daño del nervio ciático, que inicia en la región lumbar y baja por la parte posterior de cada pierna. Cuando esto sucede, el dolor es tan fuerte que puede imposibilitar el movimiento.
Al acudir al médico, te puede recomendar aplicar calor o frío en el área que presenta el dolor, para reducir la inflamación. De acuerdo con un artículo de Spine-Health, por lo general, se aplica el hielo o el calor durante aproximadamente 20 minutos y el proceso se repite cada dos horas.
Es importante que coloques hielo durante las primeras 48 a 72 horas y luego uses calor. Y ¡no te asustes! Este problema deja de ser molesto siempre y cuando se sigan los cuidados adecuados de terapia física.
4. Mueve las piernas
Así como la ciática, los coágulos sanguíneos producen dolor detrás de la rodilla y generan calor en la zona. Estos coágulos pueden ocurrir por:
- Obesidad.
- Embarazo.
- Menopausia.
- Sedentarismo.
- Fractura de un hueso.
- Control de la natalidad.
- Un accidente, una caída, etcétera.
En estos casos es importante acudir al servicio de urgencias para una evaluación y tratamiento cuanto antes. Los pacientes predispuestos que vayan a viajar varias horas en avión o auto deben procurar mantener en movimiento las piernas y los músculos de la pantorrilla.
Si este es tu caso y sientes calor y dolor directamente en la parte de atrás de tus rodillas, eso es un aviso de que se está formando un coágulo. Estos pueden llegar a ser potencialmente mortales en algunas ocasiones. Cuando la persona se ve en peligro, por necesidad, debe tomar anticoagulantes. Recuerda que la medicación debe tomarse siempre sobre previa consulta con el médico.
¿Sientes molestias en tus rodillas?
Si tus rodillas hablaran ahora, ¿te indicarían alguna de estas cuestiones que te hemos comentado? Si es así, ya sabes qué enfermedad o problema de salud podrías estar presentando. Por ello, no dejes pasar por debajo de la mesa las molestias y hazte un chequeo cuanto antes. Mientras más pronto recibas un diagnóstico y tratamiento, más pronto podrás experimentar el alivio.
Por: Joana Mercedes
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