“Hay mucha gente que desestimó a la telenovela, sin darse cuenta de que las historias de amor y desamor son el hilo conductor de la experiencia humana. Es algo que todos entendemos, más allá de nuestra edad y cultura”, dijo a Efe el productor de telenovelas Nicandro Díaz, quien lleva dos décadas a cargo de algunos de los proyectos más importantes de Televisa, el gigante mexicano de la televisión.
Actores, productores y ejecutivos entrevistados por Efe coinciden con Díaz y basta con echar una ojeada a la lista de Netflix de los 10 programas más vistos en los últimos meses.
Las dos temporadas de la telenovela colombiana “La reina del flow”, la nueva versión de “Café con aroma de mujer”, protagonizada por William Levy, y hasta la versión original de “Yo soy Betty la fea” de 1999 estuvieron presentes durante varias semanas a nivel mundial.
El año pasado, la versión estadounidense de la telenovela argentina “100 días para enamorarse” tuvo un desempeño similar.
La producción más exitosa en Netflix en un idioma diferente al inglés es “Quién mató a Sara”, serie mexicana escrita por el guionista de telenovelas chileno José Ignacio
“El Chascas” Valenzuela y protagonizada por el colombiano Manolo Cardona y la mexicana Sara Maldonado.
Cardona, Maldonado y el resto del elenco de la serie, que en junio termina su tercera temporada, son actores que han hecho largas carreras en los melodramas.
“No hay nada más poderoso que el melodrama y, aunque el género nació en América Latina, ya no es solo nuestro.
Los coreanos y los turcos han hecho un gran trabajo adaptándolos a sus culturas y al mismo tiempo lograr un producto internacional”, declaró Cardona, quien también tiene la exitosa productora 11:11 Films.
“En nuestro caso, lo que hemos aprendido es que el público quiere más calidad técnica, personajes más reales y una forma más ágil de contar las historias”, indicó el colombiano, quien ha protagonizado telenovelas tradicionales como “¿Por qué diablos?” y “Ladrón de corazones”, productos híbridos de melodrama con policial como “El cartel de los sapos”, y fue parte del elenco de las tres primeras temporadas de “Narcos” en Netflix.
Lo que tiene Amazon Prime
Amazon Prime Video ha hecho un esfuerzo para que el público sepa que tiene en su catálogo títulos como las nuevas versiones de “La usurpadora”, “Rubí” y “Cuna de lobos”, así como bioseries de artistas latinos contadas en un estilo telenovelesco como “Grupo Bronco” y “Maradona, sueño bendito”.
En Estados Unidos, medios como el diario The New York Times han declarado que el éxito de la plataforma Peacock, del gigante de los medios NBC Universal, depende de las producciones de Telemundo, y Disney Plus ya prepara producciones juveniles y musicales con estrellas de la música latina como Carlos Vives y CNCO.
Sin embargo, ninguno ha ido tan lejos a la hora de reconocer la importancia del género como Netflix, que en las redes ha comenzado a usar el lema de “Netflix con N de Novela”.
Ante las quejas en Twitter de algunos suscriptores de que “las mamás” les están secuestrando la cuenta para ver “la novela”, la respuesta fue contundente: “Nos gustan más las mamás y todos los que ven telenovelas porque no están pidiendo como locas nuevas temporadas de series que se acaban de estrenar”.
Unidos por el éxito
Este fenómeno ha provocado una inesperada sinergia entre cadenas y canales de televisión abierta con las plataformas. Telemundo dio derechos a Netflix para incorporar la versión de 2003 de su exitosa telenovela “Pasión de gavilanes”, una vez que decidió que produciría una segunda parte.
El producto se estrena este lunes en la televisión abierta en Estados Unidos, mientras en España será transmitida en una fecha aún no anunciada por Mediaset. Como no se ha informado de dónde se verá en los países latinoamericanos, los fans han especulado que pronto llegará a Netflix.
Televisa estrenó su producción “El Dragón” en Univision con gran éxito de audiencia, pero para el resto del mundo la ofreció a través de Netflix y en dos temporadas.
Para Sebastián Rulli, el protagonista de ese proyecto, “ese modelo de negocios es positivo para todos”.
“Lo que he aprendido empíricamente a través de mis redes sociales es que el público de la televisión abierta y de las plataformas es diferente. He tenido ‘feedback’ de gente que no conocía ni mi nombre, ni hablar de mi trabajo, y me conoció gracias a Netflix”, expuso.
El actor argentino radicado en México agregó que “al principio se veía a esas empresas como el enemigo, la razón por la que estábamos perdiendo audiencia”.
“Pero lo cierto es que la audiencia va primero a lo que le es más cómodo y se queda con la calidad. Esto nos ha obligado a todos a enfocarnos y a competir. Eso produce calidad. Todo es positivo”, acotó.
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