La joven de 27 años ha gastado ya 150.000 dólares (130.000 euros) en las seis cirugías plásticas por las que ha pasado, la última este enero.
Durante el encuentro ella contó que su idea comenzó en un gimnasio. "Empecé a hacer ejercicio en el gimnasio y luego tuve una idea para bombear mi trasero. Mi viaje comenzó desde allí", rememoró.
Su afán por ver crecer su trasero hace que en la misma proporción mengüen sus posibilidades de tener una cita, según ella misma confesó en el programa Hooked on the Look, dedicado a personas con aspectos peculiares como resultado de la cirugía, los tatuajes o similares.
"Mi última relación fue hace siete años. Soy bastante extrema, así que creo que la gente me tiene miedo", confesaba Crown.
"Es aterrador para los hombres. Tienes mi personalidad y luego tienes mi cuerpo y luego tienes todo lo demás. Es extremo", decía justo antes de tener una cita que le había preparado el programa con un joven llamado Adam.
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