Sobre el adulto mayor y los factores relacionados con este período de la vida se escribe desde diferentes perspectivas. Esto obedece fundamentalmente a la preocupación cada vez más creciente en las sociedades contemporáneas de las personas mayores de 60 años, que representan el grupo de edad que más rápidamente crece en el mundo.
El denominado adulto mayor es portador de regularidades propias de una de las etapas del desarrollo humano, así como una serie de de limitaciones en gran medida provenientes de perjuicios que le ha depositado la cultura.
El proceso de envejecimiento. Sus efectos sociales en los adultos.
El hombre, a lo largo de toda su historia ha estado obsesionado, a la vez que ha mantenido un pulso con la naturaleza, por encontrar la mágica pócima de la eternidad. Pero... la realidad no es otra que todo lo que empieza tiene un fin.
La madre naturaleza ha creado los mecanismos necesarios para que la vida en la tierra vaya siempre renovándose y evolucionando, aunque no se sepa hacia donde.
“El envejecimiento se acompaña de un conjunto de efectos que disminuyen la actitud y el rendimiento físico, muchos de los cueles resultan de la disminución de la actividad motora. A partir de la séptima década de vida ocurre una declinación acelerada de la capacidad funcional”. 1
Entre los efectos ocasionados por el envejecimiento se mencionan la disminución de la estatura, el incremento de la grasa corporal y la disminución de la masa muscular, la disminución de la densidad ósea, la pérdida de fuerza, un mayor índice de fatigas musculares, notable disminución del número y tamaño de las fibras musculares, disminución del gasto cardíaco, de la frecuencia y el volumen sistólico, la disminución del consumo de oxígeno y su utilización por los tejidos, un aumento de la presión arterial, así como una menor capacidad de adaptación y recuperación del ejercicio.
Se encuentra también la disminución de la capacidad vital y el aumento de la frecuencia ventilatoria durante el ejercicio.
Tiempo de reacción y menor velocidad de movimientos; la disminución de la agilidad, la coordinación, los trastornos del equilibrio, la disminución de la actividad articular y un aumento de la rigidez de cartílagos, tendones y ligamentos.La vejez no es una enfermedad, pero un hecho si indiscutible es que características específicas del anciano, conllevan a una mayor morbilidad, pues casi todas las afecciones se hacen más frecuentes en la segunda mitad de la vida; además en esta etapa adquieren particular importancia los factores psicológicos y sociales, muy resaltados en los últimos tiempos en la concepción del proceso salud-enfermedad, pues existe una menor capacidad neuropsíquica para la adaptación al medio.
Cualquiera que sea la circunstancia existente es sumamente importante llevar a cabo una amplia evaluación médico social antes de tomar cualquier decisión.
En nuestros días es imposible negarse a reconocer la imperiosa necesidad de desarrollar la atención al anciano en sus múltiples y complejas facetas, ya que la salud del adulto se construye a lo largo de la vida, es el resultado de los hábitos personales, de los factores ambientales y el deterioro inevitable que sufre el organismo.
Por tal razón, el Ministerio de Salud Pública y el INDER de Cuba dedican cuantiosos recursos humanos y materiales que garanticen la satisfacción plena de toda la población y sobre todo, la preocupación actual por la Tercera Edad.
El envejecimiento se ha transformado de un problema primordialmente individual a uno fundamentalmente social; que la prolongación de la vida tiene un doble significado: individualmente, ser un anciano reclama de la persona un esfuerzo diario con miras de enfrentar con éxito los problemas que en el orden biológico, psicológico y social aparecen durante la tercera edad.
La vejez es una etapa de la vida, es un proceso continuo que empieza desde la misma concepción del ser humano. Unos órganos envejecen más rápidos que otros. Las investigaciones han determinado que la mente es la última en envejecer, o la que lo hace más lentamente, siempre que se le mantenga en permanente ejercitación.
Envejecer de manera saludable implica no solamente tener la posibilidad de tener los cuidados médicos ante los problemas de salud que se presenten en esta etapa de la vida puesto que en el se producen una serie de cambios físicos y psicológicos que hacen un tanto difícil esta etapa de la vida.
Implica reconocer a los ancianos como seres humanos con necesidades y posibilidades especiales por todos los factores comunitarios donde juegan un rol importante el trabajador social y los profesores encargados de desarrollar las actividades físicas creando independencia, autonomía y motivaciones en todas y cada una de las actividades que se desarrollen.
En el área afectiva puede producirse un descenso en el estado de ánimo general, predominando los componentes depresivos y diferentes temores ante la soledad, la indefensión, el empobrecimiento y la muerte. Decae el sentimiento de satisfacción consigo mismo y la capacidad de alegrarse.
Desde el punto de vista cognitivo puede aparecer una disminución de la actividad intelectual y de la memoria (olvido de rutinas, reiteraciones de historias, etc.) y un deterioro de la agudeza perceptual.
En el área motivacional puede producirse una disminución del interés por el mundo externo acerca de lo novedoso, donde en ocasiones no les gusta nada y se muestran gruñones y regañones quejándose constantemente. Aparece una tendencia a mostrar un elevado interés por las vivencias del pasado y por la revaloración de ese pasado.
Por otra parte, aumenta su interés por el cuerpo en lo relacionado con las distintas sensaciones desagradables típicas de la vejez, apareciendo rasgos de hipocondría asociados a una incertidumbre en el futuro.
En el área evolutiva se debilita el control sobre las propias reacciones y puede manifestarse la inseguridad.
En el aspecto sociopsicológico, el adulto mayor se enfrenta a nuevas condiciones de vida por la pérdida de roles familiares y sociales que se agregan a un trasfondo de enfermedades y a una disminución de sus capacidades de adaptación. Resultan frecuentes los problemas de autoestima, depresión, distracción (diversión) y relaciones sociales.
El adulto mayor al culminar su vida laboral y jubilarse sufre un cambio muy drástico en su vida, pues al terminar su vínculo laboral pierde las relaciones sociales con sus compañeros, No sabe en que emplear todo ese tiempo que durante varias décadas utilizaba en su labor diaria y tiene la necesidad de buscar nuevas relaciones sociales.
"Proceso mediante el cual el individuo adopta los elementos socioculturales de su medio ambiente y los integra a su personalidad para adaptarse a la sociedad." 2
La autora se afilia al concepto de socialización anteriormente expuesto pues el adulto mayor al terminar su vida laboral adopta los elementos socioculturales de su nuevo medio ambiente y los integra a su personalidad para poder adaptarse a sus condiciones sociales.
El proceso de Socialización consiste en la apropiación por parte del individuo de toda la experiencia social, lo cual le proporciona la posibilidad de integrarse a la vida en sociedad.
El proceso de socialización transcurre a lo largo de toda la vida y se caracteriza por ser de carácter bidireccional, es decir, por un lado se encuentra toda la influencia que ejercen los grupos y por otro, la recepción activa que realiza el individuo.
La socialización, entonces se da mediante diferentes agentes socializadores como la familia, la escuela, el grupo informal o grupo de amigos, el centro laboral, la comunidad que son los más tradicionales.
Repercusión de la recreación en el adulto mayor
La recreación, en el adulto mayor, ha de entenderse y apreciarse como algo más allá de lo simplemente personal, en cuanto al empleo del tiempo libre ha de verse más bien como una acción que proyectada desde lo social puede crear las condiciones que faciliten la elevación de la calidad de vida de estas personas, y contribuya al desarrollo de estilos de vida más saludables y autónomos a esta edad.
Los sujetos que envejecen adecuadamente utilizan y disfrutan de todas las posibilidades que existen en su entorno social y en sus propias personas, y están preparados para aceptar, sin claudicar, las propias limitaciones, la disminución de sus fuerzas y la necesidad de recibir algún tipo de ayuda; pero no renuncian a mantener, dentro de rangos razonables y posibles, determinados niveles de independencia y autodeterminación.
Numerosas investigaciones han mostrado que la tercera edad no tiene necesariamente que ser un período de la vida en el que predomine o se haga inevitable un deterioro fatal de las capacidades físicas e intelectuales, ya que si los sujetos muestran la necesaria motivación y la intención de mantener un estilo de vida activo y productivo.
Propiciar las condiciones para desenvolverse en un entorno rico y estimulante que favorezcan experiencias de aprendizajes y se reconozcan y estimulen los esfuerzos por alcanzar determinados logros.
La recreación, desde esta visión, resultan generadores de beneficios múltiples para las personas de la tercera edad, entre ellos podemos mencionar los siguientes:
Potenciar la creatividad y la capacidad estética y artística
Favorecer el mantenimiento de un funcionamiento psicomotriz adecuado
Hacer frente a las disminuciones y limitaciones físicas
Mantener equilibrio, flexibilidad y expresividad corporal
Servir como medio de distensión y enfrentamiento activo al estrés y las
Contribuir al mantenimiento del sentimiento de utilidad y autoestima persona
Fomentar la comunicación, la amistad y el establecimiento de relaciones interpersonales ricas y variadas
Las modalidades de recreación que pueden ser instrumentadas, dejando siempre abierta la opción de libre elección, serían:
Fomentar la creatividad y productividad en el uso del tiempo libre Mantener o desarrollar la capacidad del disfrute lúdico y la apertura hacia nuevos intereses y formas de actividades.
Las actividades propician el establecimiento de relaciones interpersonales y la integración social de los sujetos, con independencia de sus favorables efectos sobre la salud y el bienestar psicológico.
Recreación artística y cultural
Recreación deportiva
Recreación pedagógica
Recreación ambiental
Recreación comunitaria
Recreación terapéutica
La recreación terapéutica, puede estar orientada a personas con problemas funcionales, físicos o psicológicos y puede ser ella misma vehículo o instrumento de rehabilitación o complemento de programas diseñados a estos fines.
Actividades de paseo con la familia.
Permiten la integración familiar, el sano esparcimiento, el disfrute de la compañía familiar logrando que se establezca una comunicación entre el adulto mayor y el resto de los miembros del núcleo familiar.
Juegos de animación
Estos permiten el intercambio entre los adultos mayores, donde demuestran sus habilidades en: la música, el baile, competencias de adivinanzas, chistes, preguntas sobre diferentes temas de su interés. Logrando que se desinhiban y disfruten de la actividad y potencien sus destrezas con el fin de recrearse sanamente mediante el juego.
Conclusiones
El desarrollo de la investigación permitió reconocer que existen dificultades con la socialización en los adultos mayores del círculo de abuelos "Alegría de vivir" de la comunidad estrella, en el municipio Carlos Manuel de Céspedes.
Por lo que se creó una propuesta de actividades recreativas para la socialización de estos adultos mayores.
La propuesta contribuyó a mejorar la Socialización de estos adultos mayores, a tráves de actividades recreativas.
Para la OMS, la actividad física en adultos mayores consiste en actividades recreativas o de ocio, desplazamientos (paseos caminando o en bicicleta), actividades ocupacionales, tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias.
Trabajada por: Joana Mercedes
Fuente:efdeportes.com
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