La investigación fue realizada por especialistas de la Universidad de Oxford y publicada en The Lancet Psychiatry tras estudiar a 1,28 millones de pacientes que tuvieron covid-19.
En base a los resultados, explicaron que desórdenes como depresión y ansiedad desaparecen pocos meses después, aunque la posibilidad de tener otros problemas, como la demencia, se incrementa pasados los dos años.
Para comprobarlo, compararon 14 condiciones psiquiátricas y neurológicas en pacientes que tuvieron coronavirus con quienes cursaron otras infecciones respiratorias virales. Una de las conclusiones a las que llegaron es que en los niños no hay diferencias en cuanto a la posibilidad de padecer depresión o ansiedad.
Sin embargo, en los adultos la situación es distinta, ya que entre los menores de 65 años hay tasas más altas de déficit cognitivo entre quienes padecieron la enfermedad, con 640 casos sobre 10.000 en relación con los 550 casos de quienes tuvieron otros virus respiratorios.
En tanto, en los mayores de 65 años la posibilidad de padecer problemas neurológicos a largo plazo aumenta, ya que el déficit cognitivo llega a 1.540 sobre 10.000 personas, contra 1.230 de quienes no tuvieron covid-19; la tasa de demencia llega a 450 contra 330 sobre 10.000, y la de desórdenes psiquiátricos es de 85 contra 60.
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