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Hay una razón por la que la vaquera es una de las posturas sexuales favoritas de los hombres –aquí hablamos de otras 10 posturas para una penetración profunda y placentera–, y no es sólo porque ofrece una vista espectacular desde abajo.
Cuando ella está encima, puede tomar el control total del ritmo y la velocidad del sexo, lo que puede ayudarte a durar más en la cama. También es una de las mejores posturas para que la mujer llegue al orgasmo, ya que puede controlar exactamente dónde y con qué fuerza golpeas esa región del clítoris interno conocido como punto G.
Y aunque tu trabajo puede ser mucho más fácil cuando tu pareja se sube encima de ti durante el sexo, eso no significa que puedas sentarte y relajarte.
Asegúrate de tener una erección fuerte, no descuides el sexo oral y con unas ligeras modificaciones de la posición clásica pueden bastar para que tus juegos sexuales en pareja (puedes probar estos masturbadores masculinos), pasen de ser estupendos y divertidos a ser demoledores... No te relajes, necesitas estar a tope para que ella disfrute, y aprieta bien el core y el tren inferior...
Porque los cuádriceps y los gemelos no te darán apenas tregua. Ah, y mira a los ojos, no hay nada más sexy que cruzar miradas mientras la cara de placer te embriaga.
¿Algo más? Susurra alguna guarrada al oído, cómele la oreja, el cuello, juega con sus pechos... Tienes un sinfín de opciones por explorar mientras entras a matar... pero no te desconcentres, que lo importante se juega en el momento pene-vagina, y ahí es dónde de está el quid de la cuestión... Y del orgasmo.
Así que, sin más preámbulos, he aquí las mejores posturas sexuales con la mujer encima. Toma nota y ponlas en práctica.
15 posturas de sexo con ella encima
1) Vaquera clásica
Cómo funciona: Te tumbas de espaldas. Tu pareja se sienta a horcajadas sobre ti, como si fuera un caballo. Sus rodillas y espinillas se apoyan en la cama.
Por qué es buena: Tu pareja tiene el control. También puede inclinarse hacia atrás o hacia delante, controlando la profundidad de la penetración y la posible estimulación del punto G.
2) Vaquera en cuclillas
Cómo funciona: Es similar a la vaquera, sólo que en lugar de que tu pareja se siente a horcajadas sobre ti, tiene las plantas de los pies plantadas en la cama en posición de cuclillas.
Por qué es buena: Con esta posición, puedes agarrar a tu pareja por las nalgas y empujar profundamente. Así, aunque esté encima, tú tienes el control de la velocidad y el movimiento.
3) Vaquera invertida
Cómo funciona: Es como la clásica vaquera, pero en lugar de que tu pareja esté de cara a ti, lo hace de espaldas a ti.
Por qué es buena: Lo ves absolutamente todo.
4) Vaquera invertida con la espalda inclinada
Cómo funciona: Empieza en vaquera invertida y luego haz que tu pareja se incline hacia atrás, de modo que su espalda esté contra tu pecho y sus antebrazos se apoyen en tus costados.
Por qué es buena: Al mismo tiempo que empujas, puedes tocar los pechos de tu pareja y jugar con su clítoris. Si haces bien esta posición, puedes tocar varias zonas erógenas.
5) El Cangrejo
Cómo funciona: El cangrejo es similar a la vaquera en cuclillas, sólo que tu pareja se inclina hacia atrás y apoya su peso en los brazos.
Por qué es buena: Esta posición puede permitir una penetración profunda, pero también puede ser dura, físicamente. Empieza despacio para ver si os funciona a los dos. Si no lo hace, vuelve a cambiar a la vaquera en cuclillas.
6) Misionero masculino
Cómo funciona: Es como el misionero, pero de espaldas. Tus piernas deben estar juntas, y las de tu pareja deben estar a horcajadas a tus lados. La forma más fácil de adoptar esta posición es comenzar en la clásica vaquera y luego hacer que tu pareja se incline hacia adelante.
Por qué es buena: Es una posición muy íntima que permite besarse.
7) El loto
Cómo funciona: Para ponerse en la posición del loto, hay que sentarse con las piernas cruzadas y pegadas al cuerpo. Tu pareja debe sentarse encima de ti, de cara a ti. Entonces puede rodearte con sus piernas o colocarlas a tus lados. Tú debes agarrarte a su espalda para ayudar a sostenerla y mantener vuestros cuerpos juntos.
Por qué es buena: Esta posición no permite mucho empuje, pero es otra pose íntima que permite abrazos, besos, caricias y un fuerte contacto visual.
8) Sentada de lado
Cómo funciona: Esta postura parece más complicada de lo que realmente es. Túmbate de espaldas con una de tus rodillas doblada. El pie debe estar sobre la cama.
Haz que ella se ponga a horcajadas sobre la rodilla doblada mientras mira hacia otro lado. Desde ahí, ella puede introducir tu pene dentro de ella y empezar.
Por qué es buena: Esta posición, para ser honesto, es más para ella que para ti. No hay demasiado empuje, pero ella puede conseguir una estimulación orgánica del clítoris frotándose contra tu pierna, mientras rebota hacia arriba y hacia abajo sobre ti.
9) La sentada facial
Cómo funciona: Es como la vaquera inversa, sólo que tu pareja está montando tu cara.
Por qué es buena: En mi humilde opinión, esta es la posición más caliente para el sexo oral. También es genial si a tu pareja le gusta ser dominante en el dormitorio.
10) Sentada facial inversa
Cómo funciona: Es básicamente la vaquera inversa de la sentada facial.
Por qué es buena: Esta posición es genial para el analingus, si tú y tu pareja estáis en ello. Además, si eres de culos, el trasero de tu pareja estará literalmente a centímetros de tu cara. Aquí te contamos detalladamente qué es el beso negro y cómo practicarlo.
11) Sexo en la silla
Cómo funciona: Mientras estás sentado en una silla, haz que tu pareja se siente a horcajadas sobre ti, cara a cara.
Por qué es buena: Esta posición permite empujar, y es ideal si las piernas de tu pareja no están siempre en condiciones de ponerse en cuclillas o de sentarse a horcajadas. También es una posición íntima que se presta a los besos y al contacto visual.
12) El pulpo
Cómo funciona: Siéntate en la cama con las manos estiradas detrás de la espalda para apoyarte. Las piernas deben estar estiradas por delante del cuerpo. Haz que tu pareja se tumbe de espaldas, frente a tu entrepierna. A continuación, levanta sus piernas por encima de tus hombros. A partir de ahí, tu pareja puede acercarse más y podéis empezar la penetración.
Por qué es buena: En primer lugar, no es tan difícil como parece, pero te sentirás como un profesional del sexo. Tómate tu tiempo para adoptar la posición. Es buena porque puedes agarrar a tu pareja por los muslos y empujarla realmente, lo que permite una penetración súper profunda.
13) El enchufe
Es una posición agradable para fantasear y obtener una nueva visión del trasero de tu pareja. Es una oportunidad para dejarse absorber por las sensaciones. Desde la vaquera invertida, haz que se incline completamente hacia delante, extendiendo las piernas hacia atrás. Deben apoyar su cuerpo en los codos, como si estuvieran sosteniendo una tabla. Tu pareja puede estimular fácilmente su propio clítoris mientras la penetras.
14) El 69
La cifra por excelencia para que ambos disfrutéis del sexo oral. sitúate estirado boca arriba mientras que tu pareja está encima, boca abajo y con su cabeza apuntando a sus genitales. Dale rienda suelta a tu lengua y disfruta acariciando todo lo que pilles. También puedes probar a ponerte tú encima para ir variando de vez en cuando.
15) Ascensión a la lujuria
Estando de pie, levanta a tu pareja y deja que te rodee con sus piernas y te agarre con ellas para sentirte al máximo. Podéis apoyaros en algún mueble o alguna pared para que sea una postura menos exigente. Muévela de arriba abajo para conseguir una mayor penetración y placer.
16) La araña
Empieza con ambos sentados en la cama con las piernas hacia el otro y los brazos hacia atrás para apoyarse. Sus caderas estarán entre tus piernas abiertas, sus rodillas dobladas y los pies fuera de tus caderas y planos sobre la cama. Ahora moveros hacia adelante y hacia atrás para un placer sinigual.
17) La fusión
Esta postura permite orgasmos más rápidos para tu pareja con movimientos sencillos. Desde La Araña, tu pareja puede levantar sus piernas sobre tus hombros, lo que aumenta la tensión muscular que adelanta la secuencia del orgasmo. Al elevar sus nalgas de la cama, le resultará más fácil empujar y moverse en círculos.
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