Mena dijo que la sintomatología de la amigdalitis bacteriana se presenta con fiebre escarlatina, lengua de fresa, fiebre, dolor, garganta con supuración o pus, una baja en los glóbulos blancos, decaimiento y en casos muy avanzados puede observarse Corea de Sydenham (movilidad involuntaria). la opinión de médicos especialistas, alertando sobre esta afección gripal.
“Anteriormente como hace 50 años atrás, era mucho más común estas afecciones, porque después de esta época para acá los médicos en sentido general y sobre todo los pediatras han tomado más en consideración esta situación.
Los compañeros médicos deben tomar en cuenta que la mayoría de los casos de garganta, molestias, infecciones, fiebre y dificultad para tragar, ciertamente lo produce el estreptococo, pero hay que tomar en cuenta que en su mayoría son virales, no todas las amigdalitis llegan a ser bacterianas”, informó Mena.
Algo en lo que Mena hizo mucho énfasis al momento de ser abordado es que no se medique el padecimiento sin tener una prueba de cultivo para corroborar si esta situación de salud está presente en el usuario hospitalario.
“Nosotros recomendamos a los colegas que antes de poner antibióticos hay que hacer cultivos a los pacientes, hay dos clases de cultivos, rápidos y lentos.
El primero tiene la ventaja que inmediatamente tú lo sabes pero no es tan seguro como el segundo, hemos recomendado que antes de cualquier tratamiento se debe se debe hacer el cultivo, ya que si este da positivo, los médicos precisan mejor cómo se debe tratar”, añadió el especialista de la salud.
Mena resaltó que hay pacientes que presentan alergias a medicamentos como la ampicilina y penicilina, para los cuales se aborda la enfermedad por otras vías.
“Para los pacientes que son alérgicos con algunos medicamentos con los que se trata la amigdalitis también hay forma de medicarlos, los médicos las conocen bien y esto a futuro se debe tener en cuenta para manejar el paciente”, especificó Mena.
El doctor argumentó que proporcionarle una aguja a los afectados debe ser la última opción vista por un miembro del personal de salud, ya que esto situaciones adversas en los pacientes y también se torna difícil para el médico de cabecera.
“Muchos médicos se ven en la obligación de estar inyectando a los pacientes, pero esto debe ser la última alternativa para evitarle situaciones complicadas a los pacientes, si eso se hace de esa manera se reduce, ya que hay pacientes que son portadores de esta enfermedad”, acotó el especialista en pediatría.
Mena, reiteró que los casos de amígdalas en niños, jóvenes y adolescentes son “cotidianos” y externó que antes de dar nombre a la enfermedad primero se necesita comprobación de su existencia. “Antes de decir cualquier cosa se debe hacer el cultivo, de 100 personas que tú le hagas pruebas alrededor de unas 20 tendrán amigdalitis viral, por eso antes de emitir una respuesta a los síntomas se debe tipificar primero”, expresó Rafael Mena.
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