El dolor testicular atribuible a diferentes causas. Su padecimiento puede ser angustiante, ya que es difícil encontrar el origen en una primera instancia, a menos que se refiera a un traumatismo reciente.
La mayoría de los casos no requieren atención médica urgente, aunque el dolor persistente debe ser evaluado por un médico general o un urólogo. Mediante simples pruebas es posible alcanzar a descifrar la etiología para tratarlo de manera correcta.
¿Cuáles son las causas más frecuentes del dolor testicular?
Las causas detrás de un dolor testicular varían según su gravedad y según la localización específica de la patología que lo origina. Descubre en este artículo cuáles son las más frecuentes.
Las causas del dolor testicular oscilan entre situaciones banales que se resuelven solas y otras que refieren a la necesidad de una intervención quirúrgica. Para la persona que lo padece es muy difícil reconocer si se trata de uno u otro caso, por lo que se recomienda la consulta profesional.
Entre los orígenes más frecuentes del síntoma tenemos los siguientes:
- Traumatismos o lesiones: pueden causar un dolor intenso, dado que se trata de tejidos muy sensibles. Un golpe directo de cualquier tipo lo inicia, aunque por lo general no se producirán daños graves o permanentes. A veces, sin embargo, un testículo puede romperse o desarrollar un hematocele (acumulación de sangre), provocando una lesión a largo plazo.
- Torsión testicular: es una situación de emergencia. Los testículos se sitúan dentro del escroto y están conectados al cordón espermático, que incluye los vasos sanguíneos que alimentan y drenan los testículos. Cuando un testículo se tuerce dentro del escroto, sus vasos sanguíneos también lo hacen, lo que determina la interrupción del suministro de sangre, con el posible daño permanente del tejido. En este caso, se debe realizar una cirugía de emergencia para salvar el órgano.
- Epididimitis: el epidídimo es un órgano que se encuentra al lado del testículo, en el cual el esperma madura antes de salir. Muy a menudo, una infección causa hinchazón y dolor en la estructura anatómica, no en el testículo en sí. En otras ocasiones, la epididimitis puede ser causada por traumatismos o condiciones autoinmunes. El escroto hincha y se siente caliente. El dolor aparece de forma gradual. Las infecciones provienen de enfermedades de transmisión sexual, como clamidia o gonorrea, o de una infección del tracto urinario.
- Orquitis: también llamada inflamación testicular, puede ser debido a una infección cercana, como una epididimitis no tratada, o bien por una enfermedad generalizada, como es el caso particular de las paperas.
- Hernia inguinal: ocurre cuando una parte de la pared del abdomen se debilita y permite que una porción del intestino u otro contenido intraabdominal sobresalga. Si esto sucede cerca del escroto, el saco herniario aprieta los vasos sanguíneos que van al testículo. Por lo general, toser o estornudar empeorará el dolor.
Otras causas de dolor testicular
El varicocele es un grupo de venas agrandadas en el testículo. Esta condición implica hinchazón de las mismas. En general, aparece en el lado izquierdo con mayor frecuencia.
Los varicoceles más grandes pueden sentirse como una masa blanda sobre el testículo o incluso verse en posición de pie. Pueden tener un efecto negativo sobre la fertilidad masculina y su resolución es quirúrgica.
Otra causa de dolor testicular es el cáncer, aunque no resulta lo más prevalente. El hombre tiende a detectar antes un bulto anómalo y una hinchazón indolora que, con el tiempo, evoluciona a molestia. Siempre genera controversia diagnóstica en sus inicios, pues debe diferenciarse del hidrocele (líquido dentro del escroto) y el espermatocele (líquido en el testículo).
¿Qué hacer ante un dolor testicular?
El espectro de patologías que afectan al testículo varía desde eventos patológicos agudos que requieren intervención quirúrgica inmediata hasta hallazgos. Muchos de ellos, si bien deberán ser evaluados por un médico, no precisan de urgencia.
La prioridad, entonces, es determinar aquellas causas que requieren tratamiento urgente de las otras que pueden esperar y otorgan una ventana diagnóstica. En términos generales, si el dolor testicular aparece de forma repentina y es de intensidad severa, o se desarrolla junto con otros síntomas, como fiebre o sangre en la orina, se deberá consultar a un médico de inmediato.
Por otro lado, si el dolor es leve, pero no desaparece después de unos días, se aconseja consultar sin urgencia. Un bulto u otro cambio en los testículos no debería demorar la opinión experta, aunque puede programarse a corto plazo, sin necesidad de asistir a un servicio de guardia.
Consultar ante la duda
A veces, los problemas con los testículos causan dolor abdominal o en la ingle antes de que se desarrolle el síntoma en la zona baja en sí. Como siempre, se impone la prioridad de ser evaluado ante la duda, ya que la confusión es capaz de retrasar una atención necesaria.
Puede ser dificultoso para una persona diferenciar entre aquellos dolores que difieren su atención, de aquellos que precisan un diagnóstico urgente. No es responsabilidad del paciente saberlo todo sobre las enfermedades, aunque sí estar atento a los cambios.
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