Así lo explica Víctor Manuel Marte, abogado de la familia de la víctima, antes del conocimiento de la medida de coerción contra Fernando Gabriel Michel (Pola) y Wilmer Cruz Luperón (Mantequilla) dos de los cinco supuestos asesinos de Julio Peña Rubio.
«Un hombre honrado y trabajador perdió la vida por una acción de una banda que se inventó una cuenta falsa en redes sociales, de una supuesta muchacha, Daniela, y con ello hicieron trasladar al ingeniero Julio Aníbal Peña Rubio hacia las interioridades de El Tamarindo», revela el letrado, al señalar el hecho como un engaño y un vil asesinato.
«Ya en el lugar, lo primero que hicieron fue raptarlo y luego lo llevaron a la orilla del río Ozama, en un pantano, donde por dos días recibió un trato inmisericorde y posteriormente se le segó la vida y fue tirado al río», expuso.
Pasaron tres días, del miércoles 16 al sábado 19 de noviembre, para que las autoridades encontraran el cuerpo sin vida del ingeniero, que fue arrastrado por las aguas del Ozama y finalmente hallado debajo del puente Francisco del Rosario Sánchez o puente de la 17.
El abogado afirma que luego de que los malhechores le quitaron dinero y vehículo, partieron hacia la provincia fronteriza de Pedernales en la camioneta propiedad de la víctima, una Toyota Hilux, negra 2022, para intentar venderla en Haití.
El occiso viajó desde Barahona para estar unos días con su madre aquejada de salud, en San Isidro, Santo Domingo Este, y fue ahí cuando estableció contacto con la supuesta Daniela, pero le engañaron sus asesinos, explica el abogado.
El abogado manifestó que la banda fue organizada desde la Penitenciaria Nacional de La Victoria, por lo que solicitó que el caso sea declarado complejo y que medida de coerción que se dicte sea de un año de prisión preventiva para los señalados.
Marte sostuvo todavía la Policía Nacional no aclara a través de cuál red social fue contactado el señor Peña Rubio.
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