La época navideña trae consigo una serie de desafíos para las finanzas personales, debido a que esta fecha se convierte en la ocasión perfecta para darse algunos gustos que durante el año se mantuvieron en espera.
Lo que en ocasiones se puede incurrir en gastos excesivos, superando así el salario ordinario e incluso endeudarse con la promesa de pagarlas el próximo año, el cual está más cerca de lo imaginado.
De acuerdo a Jasson Alexander Gómez, contable y cofundador de Finanzas Play, la mayoría de las personas en esta época aprovechan que sus ingresos son más elevados para completar metas pendientes que conllevan una porción más alta de lo normal, o simplemente para el pago de deudas pendientes.
Por lo que recomendó elaborar una lista donde se coloquen los ingresos obtenidos, menos gastos por realizar. “Deben empezar siempre por los gastos fijos (deudas, servicios del hogar, etc.), destinar un porcentaje al ahorro y luego calcula cuánto les queda para gastar en regalos y reuniones.
Esto les dará un panorama más objetivo de con qué cuentan y cuáles gastos son necesarios y cuáles no tanto”, indicó.
Apuntó que se debe de fijar un límite de cuánto se podrá gastar en regalos, estableciendo prioridades y tener una reserva adecuada para cenas y otras reuniones habituales en esta temporada, tomando en cuenta no incurrir en gastos innecesarios.
En esta época no es un buen momento para utilizar las tarjetas de crédito.
Al momento de comprar agasajos o visitar nuevos lugares, el utilizar este método de pago puede generar una confianza excesiva contando con que se posee suficiente dinero, y se puede gastar más de lo que se puede.
Wilkis Joel Cordones Ramírez, especialista en costos y en contabilidad impositiva, estableció que lo recomendable es que los gastos no pasen del 85% de los ingresos obtenidos.
Puntualizó que en el mes de diciembre mayormente se reciben más ingresos, pero a pesar de esta bonanza se debe tratar de no consumir el 100% de las entradas.
Los agasajos que se efectuarán en esta época usualmente están más elevados de lo normal, los cuales van desde los insumos, productos y hasta los alimentos navideños.
“Se debe graduar una proporción como un ahorro obligatorio para emergencias e inversiones”, manifestó Cordones Ramírez
En ese contexto, Luz A. Jiménez, especialista en finanzas, resaltó que al recibir mayores ingresos en el mes de diciembre, las personas se sienten tentadas en subir sus gastos.
Por lo que a la hora de dividir los consumos, se debe tener pendiente la regla del 50%, 30% y 20% , distribuidos de la siguiente manera: 50% para los gastos del hogar (alimentación, educación, salud, comunicaciones, mantenimientos), 30% para el pago de las deudas (cuotas de préstamos y tarjetas de crédito) y 20% de ahorro e inversión.
Los gastos que se efectuarán en esta temporada navideña dependerán del patrón de uso de las personas, ya sean solteras, casadas con deudas o sin deudas, así lo expresó Dileiny Concepción, propietaria de Vida Finanzas RD.
Lo antes mencionado deberá de estar equilibrado con el nivel de ingresos recibidos, ya sea por bonificación o por doble sueldo. “Si la persona tiene un presupuesto va a manejarlo como siempre, los gastos no deberían de subir más de un 20%, pero si no, es importante que se siente a realizarlo”,
Especificó que el presupuesto es una herramienta necesaria para mantener el control de las finanzas en cada hogar.
El presupuesto ayudará a mantener un control sobre las finanzas de las familias, pero al mismo tiempo se notará para dónde se va la mayor parte de los ingresos obtenidos.
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