Ávila destacado por ser uno de los grandes scouts del béisbol profesional dominicano y latino durante más de seis décadas.
El profesional del béisbol padecía de alzheimer hace unos años y residía en Pembroke Pines, en las afueras de Miami, Florida.
Se desempeñó como gerente y mánager interino de los Tigres del Licey, y una leyenda dentro de la organización de los Dodgers. Firmó decenas de peloteros dominicanos y latinos, incluyendo a los hermanos Ramón y Pedro Martínez, este último Salón de la Fama de Cooperstown.
A Ávila, nativo de Cuba, le sobreviven su esposa Gloria y sus hijos Rafael y Alberto (Chungo). Este último fue pelotero profesional y gerente de los Tigres de Detroit por espacio de 6 años, hasta el año pasado.
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