Aún cuando cada chica es diferente y son muchas las reacciones o ideas que pueden atravesar nuestra cabeza durante ese gran encuentro, la verdad es que existen algunos pensamientos casi universales que solemos compartir al momento de encontrarnos con el pene.
¿Quieres matar esa curiosidad y descubrir las 8 cosas que las mujeres piensan sobre el pene? Sigue leyendo, porque en unComo.com te las revelamos con todo detalle.
La importancia del tamaño se ha convertido en un tema controversial que preocupa mucho a los hombres, sin embargo y al contrario de lo que suelen pensar, un pene muy grande no es algo que enloquezca o guste demasiado a las mujeres, pues un gran miembro también puede hacer mucho daño.
Disputas a un lado, si al mirar el pene ella descubre que el mismo no tiene el tamaño esperado, resultará difícil disimular la decepción (o el miedo, depende). Del mismo modo si la extensión es la esperada la satisfacción también será notoria, aunque conviene aclarar que si el chico en cuestión no sabe usar lo que tiene la insatisfacción se hará palpable más adelante.
Y es que es importante recordar que un miembro de proporciones adecuadas debe saber combinarse con una buena técnica que permita que ambos disfruten del encuentro, sino todo estará perdido. Sin duda nos fijamos en el tamaño, por eso si quieres saber si estás en la media te invitamos a leer nuestro artículo cuál es el tamaño normal de un pene.
¡Ay, la expectativa! No siempre un tipo alto, con enormes manos, musculoso y con todo aparentemente grande puede conseguir agradar a una mujer, por el contrario esas características físicas pueden resultar engañosas.
Las chicas deben tener claro que el tamaño depende de muchos factores, y que unos buenos y tonificados músculos o una es altura importante no son garantía de nada.
Por otra parte es bueno que ellos sepan que por más que se entrenen no conseguirán aumentar el tamaño de "ese" músculo en particular. Así que lo mejor es reducir las expectativas y ser un poco más realistas por ambas partes.
Los chicos viven perseguidos por la incertidumbre del tamaño, pero no hay que olvidar tampoco la forma. Y es que cuando un pene tiene una apariencia curiosa es inevitable pensar que se parece a algo que ya conocemos y que no tiene nada que ver con sexo.
Un plátano, una seta, una berenjena, un salami...la imaginación es la guía y contra este pensamiento poco pueden hacer ellos.
Pero, nuevamente, no hay nada mejor que saber usarlo, por eso descubre cuáles son las formas de pene más comunes y las mejores posturas según la forma de tu miembro y potencia cada encuentro aprovechando la forma que te ha tocado.
Ella esperaba que fuera un poco más claro, similar al tono de piel de su portador y de pronto ¡boom! Un miembro con una tonalidad más oscura que nos pilla por sorpresa.
Aunque esto no es nada negativo no deja de causar curiosidad. Esta diferencia en la tonalidad se debe a la circulación sanguínea del órgano reproductor masculino, aunque en algunos casos muy contados puede producirse por una falta de higiene. }
De ser así el olor avisará y de seguro espantará, así que no hay de qué preocupada
Como bien sabes las mujeres no tenemos pene, por lo que solemos preguntarnos qué pasará si le hacemos esto o aquello al de nuestro compañero. ¿Si lo muevo así le gustará? ¿Si le hago esto le dolerá? ¿Qué pasa si presiono aquí? ¿Y aquí?
Es un instrumento de placer pero también una especie de juguete para nosotras, por lo que el deseo de explorar y las dudas cuando lo vemos son normales y se extienden, además, a los testículos también.
Se están besando y de pronto, en menos de lo que piensas, el amigo duplica o triplica su tamaño y resulta imposible de disimular. Todos lo notamos, su portador y también la chica en cuestión y es que hay ocasiones en que incluso mirando algo que les gusta ellos se excitan.
Es una reacción instintiva y muy compleja de controlar, por lo que resulta una especie de halago para la mujer, aunque no nos deja de sorprender que algo pueda crecer y reducirse con tal rapidez.
Los chicos no son amigos de cruzar la selva amazónica para encontrarse con la zona íntima de su pareja, y la verdad es que nosotras tampoco. Por eso cuando parece que eso no ha sido podado en décadas resulta inevitable ignorarlo.
No es que necesitemos una depilación completa, pero no cuidar esta zona íntima puede enviar la señal de que el hombre no se preocupa de ese aspecto e incluso que no cuida demasiado su higiene. Por eso no olvides podar de vez en cuando el área para que la pelambrera no sea motivo de preocupación.
Sabemos que es involuntario y que el pene, como cualquier otra zona del cuerpo, se encoge ante el frío con el fin de mantener el calor, pero a pesar de ello siempre nos sorprende que algo que puede expandirse de ese modo consiga encogerse también de esta manera.
Este pensamiento acerca del pene es más bien anecdótico pues no influye en nada en el sexo, aunque pueda producir uno que otro chiste en la pareja
Por:Juana Mercedes
Fuente:https://www.mundodeportivo.com
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