En entrevista con EFE, José Jaime Salinas, contador de Casa INDI, un albergue que tiene cabida hasta para 1.100 migrantes, mencionó que es impredecible saber la cantidad de gente que no logrará regularizar su situación y será regresada.
Además, dijo que también hay que considerar a los migrantes que estarán de paso por dicho estado en su búsqueda de alcanzar la frontera y que también requieren atención.
“Se calcula, según los expertos, que al menos un 30 %, máximo, logrará ingresar de forma legal a Estados Unidos o será aceptado por Estados Unidos”, comentó. Estimó que hay entre 120.000 y 130.0000 migrantes en la zona fronteriza.
Significa que tendremos 80.000 de regreso a México. O consiguen un trabajo o a ver qué hacen”, señaló.
La Casa INDI es un albergue para migrantes que está integrado por tres edificios y tiene una capacidad de 680 camas, pero se puede ampliar hasta 1.100 espacios. Está ubicado en Monterrey, capital del estado de Nuevo León.
El Título 42, con el que se expulsó a 2,8 millones de migrantes y que adoptó Trump y después continuó el presidente Joe Biden para regresar a migrantes a México con el argumento de la pandemia de la covid-19, terminó en la noche del jueves.
Ahora se aplica el Título 8, que permite a los migrantes solicitar asilo en los puertos de entrada y da la potestad al Gobierno para deportar e incluso imponer penalidades a quienes no cumplan con los requisitos y sean considerados inadmisibles.
El fin del Título 42 apenas se registró el pasado 11 de agosto por lo que será en las próximas semanas cuando se note el incremento en el flujo migratorio, consideró Salinas.
El experto estableció que, aunque Nuevo León es un estado de paso hacia la frontera, en realidad el grueso de los migrantes busca cruzar hacia Estados Unidos por otros puntos de México como Ciudad Juárez, Mexicali o Tijuana.
Mencionó que actualmente el albergue está recibiendo un promedio de 150 personas diarias que se quedan tan solo un día porque van de paso, pero el número se podría incrementar en unos cuantos días.
En entrevista con medios, Marco González, secretario de Desarrollo Regional y Agropecuario del estado y director general para el Desarrollo de la Zona Fronteriza, estableció que, aunque la frontera que tiene Nuevo León con Estados Unidos por el Puerto Colombia “nunca ha sido un problema en el tema migratorio estará ahora blindada”.
Añadió que todo lo importante que está pasando es en las otras fronteras del país. Sin embargo, tomarán sus previsiones.
“Estamos blindándonos. Nuestra frontera es muy controlada y segura”, sostuvo.
Resaltó que desde que el actual gobernador de Nuevo León, Samuel García, llegó al poder se “blindó” el cruce fronterizo.
“Los migrantes escogen otra opción porque saben que por ahí no es opción”, puntualizó.
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