"El polvo de Sahara generalmente ocurre en pretemporada ciclónica, el clima se calienta, los pacientes que tienen problemas respiratorios se coloca la alerta de que deben usar mascarillas cuando los niveles de polvo sean muy altos", comunicó el ministro al concluir un acto por el Día Mundial de la Salud Mental Materna.
Rivera explicó que las nubes de polvo provocan una atmósfera seca y húmeda a la vez, por lo que aumentan las enfermedades respiratorias y otras condiciones de salud, como los procesos alérgicos.
El Ministerio de Salud pide no alarmarse, pero sí tomar las medidas de precaución.
Las personas que ya tienen padecimientos respiratorios son las más propensas a ser más afectadas y por eso es recomendable que usen sus mascarillas y las mismas medidas de higiene que se aplican contra el COVID-19 y la influenza, además evitar la exposición al calor.
Las partículas que contiene el polvo pueden provocar irritación momentánea y temporal en los ojos, por lo que se llama a evitar tocarlos.
Las autoridades de Salud recomiendan tomar abundante agua, usar ropa ligera y clara, limpiar las superficies con paños húmedos y no exponerse mucho a los rayos del sol entre las 10:00 y las 11:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde, así como consumir alimentos ligeros.
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