Todos los días, un millón de personas alrededor del mundo contraen una infección de transmisión sexual (ITS), de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Es decir, una mujer u hombre que tiene contacto sexual sin la protección de un preservativo (recuerda que los hay masculinos y femeninos) adquiere uno de los más de 30 virus, bacterias o parásitos que generan una ITS.
Identificar a tiempo una enfermedad de transmisión sexual es fundamental para su tratamiento y para evitar nuevos contagios. Las secreciones, los dolores al orinar y los sangrados vaginales son algunos síntomas comunes de ETS.
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son diversas y pueden presentar diferentes síntomas. Algunos de los más comunes son la picazón en las zonas genitales, las secreciones inusuales y la aparición de verrugas, ampollas o llagas en las partes íntimas. Muchas de las ETS tienen cura, por lo que es fundamental conocer sus síntomas y tratarlos de manera inmediata.
¿Qué son y cómo se contagian las ETS?
Como su nombre lo indica, las enfermedades de transmisión sexual, también conocidas como infecciones de transmisión sexual (ITS), son un conjunto de patologías que se contagian durante las relaciones sexuales. Ocurren cuando virus, parásitos o bacterias relacionadas con este método de transmisión, infectan el organismo.
Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que unas 374 millones de personas al año se contagian de alguna de las ETS más frecuentes. Entre ellas, clamidia, sífilis y gonorrea. Además, el mismo organismo estima que más de 500 millones de personas entre 15 y 49 años, transporta alguna infección genital causada por el virus del herpes simple (VHS).
La mayoría de las ETS se contagian durante las relaciones sexuales, a través de fluidos corporales. No obstante, el contacto con la piel infectada también puede causar contagios. En general, con la zona de los genitales.
También existe la posibilidad de contagiarse si se comparten elementos personales que entran en contacto con la sangre de personas infectadas. Por ejemplo, piercings y agujas de inyección intravenosa.
Las ETS más comunes son las siguientes:
- VPH.
- Sífilis.
- Clamidia.
- Gonorrea.
- VIH/SIDA.
- Hepatitis B.
- Tricomoniasis.
- Herpes genital.
Conoce estos 7 síntomas comunes de las ETS
Las ETS descritas pueden causar diferentes síntomas, que es importante identificar para tratarlas en el menor tiempo posible. No obstante, algunas pueden ser asintomáticas, por lo que se recomienda realizar un control anual si se trata de una persona sexualmente activa.
En el caso de tener dudas sobre posibles contagios, se debe acudir a un especialista. Mientras tanto, se evita cualquier relación sexual para no favorecer el contagio a otros.
1. Secreciones inusuales
Cuando la vagina o el pene generan secreciones que no son comunes, es probable que se trate de un síntoma de ETS. El aparato genital femenino suele manifestarlo con secreciones verdosas o amarillentas, a veces con mal olor. En dicho caso, se debe realizar una prueba de ETS, ya que puede ser señal de gonorrea o tricomoniasis, entre otras.
Para el aparato genital masculino, cualquier secreción que no sea orina, semen o líquido preseminal, debe considerarse una descarga inusual. Es probable que la cause clamidia o gonorrea, por lo que se debe consultar con un especialista.
2. Sangrado vaginal
El sangrado vaginal fuera de los periodos regulares puede estar causado por una ETS, en especial por clamidia o gonorrea. No obstante, también es síntoma de otras numerosas afecciones, como pólipos uterinos o endometriosis. Por lo tanto, se recomienda acudir a un especialista para tratar el síntoma, sin tener relaciones sexuales hasta confirmar la causa.
3. Dolor al tener sexo
Otra reacción inusual es sentir dolores durante las relaciones sexuales. Algunas ETS pueden dañar o irritar los tejidos genitales, lo que provoca malestar en tales situaciones.
4. Dolores al orinar
La «disuria» es el término médico utilizado para designar las dificultades con dolor al momento de orinar. Es muy común que se genere una especie de ardor en la vejiga.
Esto puede deberse a enfermedades comunes de transmisión sexual. Por ejemplo, gonorrea, herpes o clamidia.
Sin embargo, también es un síntoma común en numerosas infecciones que no son ETS. Algunas de mayor y otras de menor gravedad.
5. Verrugas
Ciertas ETS, en especial algunos virus del papiloma humano, pueden causar verrugas genitales. Sobre todo, en zonas como la vulva, el cuerpo o la punta del pene, el escroto y el ano.
Es fundamental no aplicar tratamientos caseros buscando la eliminación de dichas verrugas. Cualquier abordaje debe ser certificado por un médico.
6. Llagas y ampollas
La aparición de llagas o ampollas en la zona genital debe provocar alerta para pensar en una posible ETS. En el caso de las llagas, se debe tener especial cuidado por si se trata de un chancro. Esta es la infección primaria de la sífilis.
La llaga se presenta unas tres semanas después del contagio. A pesar de ser indolora, si no se trata, puede llevar a la sífilis secundaria o terciaria.
7. Hinchazón o picazón
Una picazón excesiva en los órganos genitales, el ano o la zona cercana, puede estar provocada por una ETS. Además, la hinchazón y la aparición de bultos también está asociada a este tipo de enfermedades.
Otros síntomas posibles de ETS
Si bien los siguientes síntomas pueden ser causados por otras afecciones, también se los debe considerar como posibles consecuencias de una ETS. En especial, si aparecen en conjunto con alguna de las siete señales ya mencionadas:
- Dolores musculares y en el abdomen.
- Frecuencia urinaria elevada.
- Sudores nocturnos.
- Fiebre y escalofríos.
Prevención de las ETS para una mejor salud sexual
Al tratarse de enfermedades que se transmiten durante las relaciones sexuales, lo más importante es tomar las precauciones necesarias. Por ejemplo, el uso de preservativos de látex y la elección cuidadosa y consciente de parejas.
La información y la concientización acerca de las formas de contagio y de los síntomas, es fundamental para evitar las ETS.
Las revisiones regulares aportan a la prevención, como también lo hace el hecho de evitar cualquier relación sexual si se tiene algún síntoma. En el caso de sospechar que se padece una ETS, no hay que tener relaciones hasta acudir a una consulta médica, de manera que se evite la propagación.
Si aparecen algunos o varios síntomas de ETS, es importante acudir a un especialista de manera inmediata. Es probable que se realicen una serie de pruebas, entre las que se encuentran los análisis de orina, de sangre y las muestras de las secreciones.
¿Cómo evitar enfermarte?
La única manera de protegerte contra una infección de transmisión sexual es utilizar siempre un método de barrera: como los condones (tanto femeninos como masculinos) así como las sábanas de látex (para el sexo oral), ambos evitan el contacto piel a piel.
No seas parte de las estadísticas: clamidia (127 millones de afectados), gonorrea (87 millones), sífilis (6,3 millones) y tricomoniasis (156 millones). El número de personas con infección genital por el VHS (herpes) supera los 500 millones, y hay más de 300 millones de mujeres infectadas por VPH.
Recuerda usar siempre anticoncepción dual en todos tus encuentros sexuales, es decir, el uso de condón para evitar las ITS más el uso de un anticonceptivo de largo plazo para evitar los embarazos no deseados.
Por:Juana Mercedes
Fuente:https://mejorconsalud.as.com
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