Suspender de manera definitiva la entrada de todos los involucrados en el conflicto, y detener la emisión de visados a haitianos hasta nuevo aviso.
Las cinco medidas son estas:
-Mantener cerrado el paso fronterizo por Dajabón y, si el conflicto no se resuelve hasta el jueves, cerrar completamente la frontera para el comercio terrestre, marítimo y aéreo y el tránsito de personas.
-Reactivar la toma de aduanas en el río Dajabón, en el inicio del canal La Vigía, para garantizar el abastecimiento de agua para los productores dominicanos.
-Iniciar la construcción de la presa Don Miguel como solución definitiva a largo plazo; el diseño arrancó el año pasado y se invertirán unos 2,700 millones de pesos en esa obra, mientras la licitación comenzará de inmediato.
-Solicitar una reunión bilateral de la Mesa Hídrica Binacional para acordar una solución definitiva al conflicto.
Para tomar esas disposiciones, el Gobierno alegó que las autoridades haitianas no pueden frenar la construcción de la obra, que es construida por empresarios haitianos, y por ello no puede depender de una solución haitiana al conflicto.
Homero Figueroa afirmó que el Gobierno dominicano «será firme en la defensa de la soberanía nacional y en la garantía de la seguridad de los ciudadanos dominicanos».
Dijo que el canal viola el Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje bilateral, y que es construido por empresarios haitianos para fines particulares, con la doble intención de perjudicar los intereses dominicanos y crearle un serio problema al Gobierno dominicano.
«Defenderemos los intereses del país con firmeza», concluyó.
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