Sin embargo, el FALPO también condenó lo que considera un comportamiento dictatorial e indolente por parte del Gobierno frente a las demandas de las comunidades.
Raúl Monegro, vocero nacional del FALPO, elogió la actitud consciente y solidaria de los habitantes de las áreas afectadas durante la huelga.
Mencionó que a pesar de la militarización de los pueblos y las provocaciones de la Policía Nacional, la población demostró madurez al mantener la calma frente a las manipulaciones gubernamentales.
El dirigente popular expresó su preocupación por el apresamiento de aproximadamente veinte activistas y dirigentes del FALPO un día antes de la huelga, calificándolo como un «secuestro». Según Monegro, las autoridades luego intentaron negociar su liberación a cambio de poner fin al llamado a la huelga.
Monegro también destacó la actitud de la gobernadora de la provincia, Xiomara Cortés, quien, según él, mostró satisfacción por los arrestos y luego usó a los detenidos como chantaje, sugiriendo que serían liberados si el movimiento popular suspendía la huelga.
El FALPO señaló que varios funcionarios, ministros y legisladores del Partido Revolucionario Moderno (PRM), actualmente en el poder, se pronunciaron en apoyo a las mismas demandas cuando estaban en la oposición. Sin embargo, ahora que están en el gobierno, han respondido con fuerza policial y militar en lugar de buscar soluciones.
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