Para ello cuenta con asistencia técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) a través de su Departamento de Mercados Monetarios y de Capital, según reveló el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu.
Explicó que este proceso tomará varios años y que cualquier decisión sobre la introducción de una moneda digital de curso legal en el país, estaría supeditada a su impacto en la efectividad de la política monetaria y en la estabilidad financiera, a su rol sobre la eficiencia de los sistemas de pagos y a su papel como promotor de la inclusión financiera, entre otros.
La entidad realiza estas evaluaciones consiente de que en la coyuntura global actual ocupa un importante espacio en las agendas de las autoridades monetarias del mundo las llamadas monedas digitales emitidas por bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con el FMI, “Las CBDCs son versiones digitales del dinero en efectivo emitidas y reguladas por los bancos centrales. Como tales, a diferencia de las criptomonedas, son más seguras y no son volátiles”.
“En la actualidad, más de 100 países en el mundo se encuentran estudiando el tema de una posible emisión de moneda digital respaldada por el Banco Central. República Dominicana no es la excepción”, puntualizó el Valdez Albizu durante su discurso por el 76 aniversario del Banco Central
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