Citando datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), subrayó que Brasil ha registrado más de dos millones y medio de casos, mientras se ha producido un brote parecido en México, Perú, Honduras y otras naciones de la región.
«No es una situación aislada de la República Dominicana, no se va a escapar de esa realidad, porque somos un país tropical, donde el mosquito que transmite la enfermedad vive aquí, junto a nosotros; no estamos ajenos a que nosotros también tengamos incremento de casos de dengue, y de los países de América Latina no somos los que estamos presentando la mayor cantidad de casos», añadió en el programa El Día, por Telesistema canal 11.
Then Vanderhorst explicó que el gran repunte de este año «se debe al calentamiento global», por ser el año más caliente, lo que contribuye a la formación de criaderos del mosquito, e indicó que cada tres o cuatro años ocurre una epidemia similar. En ese sentido detalló que una epidemia es diferente a otra porque «cambian los serotipos, cambia la población y la inmunidad de la gente».
Resaltó que ahora mismo predominan los serotipos 2 y 3 del dengue, el primero de los cuales ataca más a los órganos (corazón, hígado, etc.) y altera el comportamiento de los pacientes, entre otros efectos. Si el paciente ya ha tenido dengue, la segunda vez le da más fuerte, porque el paciente desarrolla una defensa y, cuando viene otro virus, se desata «una tormenta de sitoquinas» (una serie de sustancias inflamatorias que hay en el cuerpo y se liberan para proteger al organismo; así, en dichos casos, las sitoquinas se tornan en contra del mismo organismo).
Llamó a crear conciencia, porque «la responsabilidad es de todos nosotros». Dijo que algunos padres mienten en cuanto al día en que le comenzó la fiebre a su hijo. Exhortó a todos los padres a decir la verdad para que los médicos puedan actuar de la mejor manera.
Las fases del dengue
Explicó que el dengue se desarrollo en un período de diez días, arrancando con la fase febril, cuando el virus está en efervescencia, reproduciéndose en las células. En esos tres primeros días, el paciente tiene fiebre elevada, malestar general, dolor de cabeza, decaimiento.
Luego, baja la fiebre y empieza la «fase crítica», que es cuando comienza a salir el plasma o líquido de los vasos sanguíneos, entre el tercer y quinto días. E, incluso, esa etapa crítica puede iniciar antes de los tres días, y la deshidratación va aumentando.
Por tanto, la clave es mantener hidratado al paciente, porque el líquido va saliendo de los vasos sanguíneos, y si hay una correcta hidratación desde temprano, a veces no es necesario el internamiento.
«Si el niño vomita hay que ingresarlo; más de tres vómitos en una hora es un signo de alarma, y ese niño hay que ingresarlo de inmediato», para hidratarlo intravenoso.
No todos ameritan internamiento. Los pacientes obesos, diabéticos y falsémicos, sobre todo, sí requieren ser ingresados.
El Hugo Mendoza ha atendido 1,755 casos de dengue en lo que va de año
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