Mario Lama, director del SNS, expresó que cumplió con los protocolos correspondientes en ese caso que consternó a la sociedad dominicana y que “cada institución tiene que cumplir con sus responsabilidades”.
“Se cumplió el protocolo en el hospital y se entregó a la funeraria”, expresó el funcionario en una entrevista telefónica en la que se le preguntó por el paradero de los seis cadáveres que fueron mandatos a enterrar por los ejecutivos del hospital Ciudad Juan Bosch y que luego aparecieron en una funda negra frente al citado cementerio.
Lama mandó a los periodistas a investigar con la funeraria “qué pasó con los cadáveres”, desligando al Gobierno de esa responsabilidad.
Este jueves, la Policía Nacional dijo que ese caso está en investigación y que en su momento darán a conocer todos los detalles de las pesquisas de “manera oportuna y contundente”.
Entrevistado sobre el tema, el vocero de la Policía, Diego Pesqueira, informó que, acompañado del Ministerio Público, esa institución investiga el caso, para establecer responsabilidades.
“Vamos a adoptar las acciones legales pertinentes contra quienes incurrieron en el manejo irresponsable de los neonatos, cuyos cadáveres fueron encontrados en el suelo de la entrada del citado camposanto”, expresó Pesqueira.
Dijo que los investigadores están dando seguimiento a las cámaras de seguridad del entorno, a fines de establecer responsabilidades y esclarecer las reales circunstancias en que ocurrió el inusual acontecimiento.
“Los investigadores policiales, en coordinación con fiscales, visitaron el Hospital Ciudad Juan Bosch en busca de información y la Funeraria contratada para dar cristiana sepultura a los seis cadáveres”, siguió diciendo.
Pesqueira dijo que esa institución busca activamente a un hombre conocido con el sobrenombre de Grillo, quien funge como zacateca o enterrador en el cementerio Cristo Salvador.
La dirección del hospital Ciudad Juan Bosch declaró a través de un comunicado de prensa, que los seis cadáveres fueron entregados a una funeraria, con la cual tienen un convenio de pago por servicios, para que los cuerpos recibieran una sepultura digna.
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