Los anfitriones chilenos tenían el desafío de desarrollar por primera vez unos Panamericanos, el evento más importante de su historia tras la Copa América 2015 y el Mundial de fútbol de 1962.
Después de 17 días de competencias, concluyó el evento multideportivo que sirve de antesala a los olímpicos de París-2024, con Estados Unidos nuevamente liderando el medallero con 124 oros, 58 más que el segundo, Brasil.
Matías González, el medallista más joven del Team Chile con 15 años, llevó la bandera panamericana y la entregó a las autoridades para que fuera izada por última vez en Chile.
El show, que contó como plato principal al popular cantante de bachata Prince Royce, se desarrolló ante unas 12.000 personas y mostró símbolos de las ciudades donde se vivieron los deportes.
Los bosques y lagos del sureño Biobío, las olas y las flores de la región de Valparaíso o los grandes edificios de la capital se pasearon por el escenario del Estadio Bicentenario en Santiago.
«Quiero agradecer a los deportistas que nos emocionaron en estos Juegos, gracias a todos los atletas que cumplieron sus sueños», dijo un emocionado Jaime Pizarro, el ministro de Deportes de Chile.
Aunque se quedó a una medalla de oro de igualar su registro en Lima-2019, los anfitriones alcanzaron las 79 medallas en general, 29 más que en la edición anterior.
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