En diferencia a años anteriores, la eucaristía estuvo oficiada por el nuncio apostólico del Vaticano, Monseñor Piergiorgio Bertoldi. El obispo Jesús Castro Marte lo acompañó, sin embargo no envió su acostumbrado mensaje.
Al final de la actividad, el mandatario rindió tributo a la divinidad y luego se marchó del salón, junto a su esposa Raquel Arbaje, funcionarios del gobierno y vigilado por la seguridad.
Cientos de feligreses se acudieron a esta casa religiosa para pedir o pagar promesas a la considerada madre y protectora de los dominicanos.
Los actos en conmemoración a este día iniciaron en la Basílica de Higüey, desde horas del sábado, donde los creyentes católicos se encontraba realizando vigilia en carpas.
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