La última aparición del mandatario se dio el 30 de noviembre, cuando en una transmisión de video en redes sociales anunció el comienzo de la construcción de un estadio para 50.000 espectadores donado por China. Las autoridades no precisaron si fue en directo o pregrabado.
"Este día es un día muy importante para nosotros por varias razones. Estamos poniendo la primera piedra de uno de los proyectos de infraestructura más grandes que se han realizado en el país", dijo en su mensaje.
Posteriormente, se difundió en diferentes medios de comunicación un mensaje navideño junto a su esposa y dos hijos.
"Juntos estamos construyendo un nuevo país, un nuevo hogar. El otro año (2024) debemos de seguir transformándolo" y "El Salvador ha cambiado para siempre", expresó el mandatario en el video.
El oficialismo, que domina la Asamblea Legislativa (Parlamento), aprobó la solicitud de licencia de Bukele el 30 de noviembre como último requisito puesto por la Sala de lo Constitucional, cuya legitimidad es cuestionada por diversos sectores por su nombramiento sin seguir el proceso legal, para que pueda participar en los comicios presidenciales de 2024. Además, ratificó a una designada presidencial para ejercer sus funciones por 6 meses.
De acuerdo con las últimas encuentras publicadas, Bukele ganaría los comicios del 4 de febrero en primera vuelta y su partido, Nuevas Ideas (NI), se haría con casi la totalidad de los escaños.
Las elecciones de 2024 marcarán una reducción del número diputados, que pasará de 84 a 60 tras una reforma que, a juicio de analistas y abogados, buscaría concentrar más poder en el oficialismo. Dicha reforma también incluyó un cambio en la manera de asignar los escaños.
A inicios de diciembre, el Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop), de la Universidad Centroamericana (UCA), dio a conocer una encuesta en la que el partido de Bukele suma el 61,7 % de las preferencias electorales.
Por su parte, la Cid Gallup publicó a mediados de noviembre una sondeo que le otorga a Bukele el 93 % de la intención de voto para los comicios de 2024, con lo que ganaría en primera vuelta.
En agosto, una encuesta del Centro de Estudios Ciudadanos (CEC) de la privada Universidad Francisco Gavidia (UFG),le daba el 68,4 % de intención de voto.
La candidatura de Bukele fue impugnada en varias ocasiones por abogados y representantes de partidos de la oposición alegando que viola la Constitución. Sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) rechazó los argumentos.
El 20 de diciembre pasado, el encargado para Centroamérica del Departamento de Estado de Estados Unidos, Eric Jacobstein, evitó opinar sobre la legalidad del intento de reelección Bukele y aseguró que su país "reconoce a los líderes elegidos democráticamente como resultado de elecciones libres y justas".
Todavía en marzo de 2021, Bukele afirmaba que en El Salvador "no hay reelección y yo estaría fuera de la Presidencia a los 42 años".
El último antecedente de un presidente que buscó la reelección inmediata en El Salvador se dio bajo la dictadura de Maximiliano Hernández Martínez, quien gobernó entre 1931 y 1944.
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