Una vez se despierta el interés sexual y el deseo está a tope, las conductas, el lenguaje corporal y el cuerpo dejan ver varias señales. Que sean o no evidentes, y que se intensifiquen, depende del estímulo físico y mental que le genere su pareja. Pero, ¿qué sucede exactamente? A continuación, lo detallamos.
1. Sus pensamientos y fantasías sexuales aumentan
En el plano psicológico, una de las primeras manifestaciones del deseo sexual en la mujer son los pensamientos y las fantasías sexuales. Incluso mucho antes de tener el encuentro íntimo, imaginar el acto sexual y fantasear eleva su excitación.
Estas reacciones pueden surgir a raíz de un primer contacto con la persona que le gusta, o bien, al leer, ver o escuchar contenidos eróticos. También se intensifica al saber que es deseada por la otra persona.
2. Siente inquietud
Pensar en el acto sexual y tener fantasías tiende a generar inquietud en la mujer. Previo al encuentro sexual, o ante la sola presencia de un hombre que le genera atracción, ella experimenta ansiedad. Es una reacción automática que se puede manifestar con movimientos repetitivos o exagerados.
Por ejemplo, al caminar, sus caderas se balancean más de lo normal. También puede que juegue con su cabello o el de la otra persona; o que se lleve el dedo hacia la boca en repetidas ocasiones. La inquietud aumenta en esos momentos en los que ve la posibilidad de llevar las cosas a un siguiente nivel.
3. Su ritmo cardíaco incrementa
A medida que se eleva la excitación sexual, el sistema nervioso simpático se activa. Este, al ser el responsable de la respuesta de «lucha o huida», aumenta la liberación de epinefrina (adrenalina) y produce un aumento temporal de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial.
El nivel en que aumenta el ritmo cardíaco puede variar según la intensidad del estímulo sexual, de las características individuales de la función cardíaca y de factores psicológicos como el estrés o la ansiedad. Se estima que, en promedio, este incremento en la mujer es de 24 latidos por minuto por encima de lo normal.
Para la mayoría de los adultos sanos, la frecuencia cardíaca normal es de entre 60 y 100 latidos por minuto (lpm).
4. Su respiración se acelera
Tal y como pasa con el ritmo cardíaco, la mujer experimenta un aumento de su frecuencia respiratoria cuando tiene ganas de tener relaciones. Tan pronto como se excita, la respiración se vuelve más rápida y agitada.
Sin embargo, esto cambia durante la actividad sexual, en especial antes del orgasmo, cuando la respiración es más profunda y pausada.
5. Su temperatura corporal también aumenta
No es extraño que la mujer experimente un aumento de la temperatura corporal cuando tiene ganas de tener sexo. A nivel biológico, el deseo sexual se origina en una región del cerebro llamada hipotálamo, que también funciona como termostato del cuerpo.
La actividad de las hormonas sexuales (estrógenos, progesterona y testosterona) y las conexiones neuronales estimuladas en esta región inciden en ese ligero aumento de temperatura. Además, también influyen otros neurotransmisores que aumentan con la excitación, como la oxitocina y las endorfinas.
6. Sus zonas erógenas están más sensibles
Cuando el deseo sexual aumenta y la mujer recibe los estímulos necesarios, sus zonas erógenas tienen a aumentar su sensibilidad. Desde las primeras fases de su respuesta sexual y hasta los picos más altos de su excitación, incrementa el flujo sanguíneo hacia los senos y los genitales.
Tanto el clítoris como los pezones tienden a ponerse hinchados y duros. Además, son más sensibles al tacto. Esto último también puede percibirse en el cuello, las orejas, la parte interna de los muslos, la espalda, el perineo, el ano y otras áreas.
7. Su vagina se pone húmeda
El aumento de la lubricación de la vagina es quizá el signo más notorio cuando la mujer siente deseo de tener sexo. Además de incrementar la sensibilidad del clítoris y la vagina, la circulación sanguínea causa congestión vascular, lo que a su vez provoca la salida de flujo hacia la superficie de la pared vaginal.
Esta humedad prepara la vagina para la penetración e impide que cause dolor. Cabe mencionar que en esta reacción desempeñan un papel clave los estrógenos, que son las hormonas que estimulan al cuello uterino para que segregue los fluidos.
¿Cómo se da el ciclo de respuesta sexual en la mujer?
Las sensaciones que experimenta la mujer cuando tiene ganas de tener relaciones corresponden al ciclo de respuesta sexual, que se clasifica en cuatro etapas. Esto puede ocurrir tanto en solitario como con la pareja; además, no siempre se atraviesan todas las fases.
- La primera etapa describe ese momento en que aparecen los pensamientos que provocan excitación sexual. El cuerpo se prepara para tener sexo, por lo que aumenta el ritmo cardíaco, la respiración y el flujo sanguíneo hacia la vagina. Además, los músculos tienden a ponerse tensos.
- Luego ocurre la etapa de meseta, que es cuando la excitación sexual se eleva a otro nivel y se mantiene a través de la masturbación o el acto sexual en pareja.
- Lo anterior termina con el orgasmo, que es ese momento en el que se libera la tensión a través de espasmos y contracciones musculares. A nivel cerebral, aumenta la liberación de endorfinas u hormonas de la felicidad.
- Por último, en la etapa de resolución, el cuerpo regresa al estado en el que se encontraba antes de la excitación. Esto sucede tanto si hubo orgasmo como si no.
¿Cómo saber si ella te desea sexualmente?
Aunque algunas mujeres son directas a la hora de manifestar su deseo sexual, otras son más sutiles. En tu interacción con ella, puede que las señales de su deseo sexual te resulten confusas. ¿Está coqueteando? ¿Solo está siendo amigable? Aquí es importante que analices bien el contexto en el que se encuentren.
Por lo general, cuando ella tiene ganas de tener algún tipo de acercamiento sexual, sus comportamientos y su lenguaje corporal la delatan. Pero, aunque esto pueda interpretarse como señal de su deseo, lo mejor es procurar una buena comunicación para evitar malos entendidos. ¿Cómo saber qué te quiere sexualmente? Aquí detallamos cinco indicios posibles.
- Se acerca mucho al hablarte y hace contacto visual. Esto puede resultarte algo intimidante, según el lugar en el que se encuentren. Notarás que, mientras avanza la conversación, ella busca la forma de acercarse.
- Juega con su cabello o su boca. Cuando se siente atraída y excitada, ella trata de llamar tu atención. La verás jugando con su cabello, acariciándolo hacia arriba y hacia abajo, o girándolo. También puede morderse la boca en repetidas ocasiones o llevarse el dedo a la boca muy sutilmente.
- Busca tener contacto físico. Si están en un nivel de confianza en el que ella se siente cómoda, el contacto físico es una de las señales de que te desea. Es posible que te apriete los brazos, te toque la pierna o te acaricie el pecho. Mientras lo hace, puedes notarla entusiasmada y sonriendo.
- Te hace muchos cumplidos. No todas las mujeres se sienten cómodas de mostrar signos evidentes de su deseo sexual. En lugar de esto, prefieren hacerte muchos cumplidos cada vez que tienen la oportunidad. Es una manera de demostrarte que le gustas y que espera que des el siguiente paso.
- Utiliza insinuaciones o indirectas. Una vez la mujer siente la comodidad para expresar su deseo, realizará insinuaciones sexuales. Quizá no lo haga de forma explícita, pero sí con indirectas. Por ejemplo, al hablar de las habilidades con las manos, te dirá algo como «soy buena con las manos…», seguido de una mirada coqueta. También puede que te invite a su casa o que vista algo muy sexy para una cita contigo.
Como comentamos, es importante analizar bien la interacción con ella. Si se presentan varias de estas señales y percibes esa química, es probable que ella te esté manifestando su deseo. De cualquier modo, cerciórate de acercarte con respeto y sin sobrepasar los límites que ella te coloque.
Lo que no debes ignorar sobre el deseo sexual en la mujer
Ya sabes lo que siente una mujer cuando tiene ganas de tener relaciones; además, tienes idea de cómo puede llegar a manifestarlo. Sin embargo, no debes dejar de lado algunas cuestiones importantes sobre su deseo sexual.
Y es que a diferencia de los hombres —cuyo impulso sexual está más determinado por la atracción física—, la mujer es más emocional. Sentirse deseada por su pareja, fantasear, estar en un entorno de confianza y conectar en un plano emocional, puede ser incluso más importante para sentir esas ganas de tener intimidad.
Todo esto, sumado al significado que cada una le da al sexo, lo cual puede diferir según la pareja en cuestión, la situación y hasta las creencias. El sexo puede ser visto como un acto de amor, romance y atracción, pero también como placer y diversión.
¿Qué debes recordar?
En un principio, cuando la mujer se siente atraída de forma sexual, los pensamientos y fantasías sexuales son una primera manifestación de su deseo; sus ganas de tener relaciones aumentan con la interacción con su pareja.
Así, tras ser estimulada, su cuerpo y su mente se preparan para el acto sexual. Cambios en el ritmo cardíaco y respiratorio, un aumento de la temperatura corporal, mayor sensibilidad en sus zonas erógenas y un aumento de la lubricación de la vagina son indicativos claros de que desea tener relaciones.
Fuente: ttps://mejorconsalud.as.com
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