Las vacaciones de Semana Santa traen consigo, calor, playa, piscina, ríos, montaña, ¿ cómo preparamos nuestra piel para tantas exposiciones de sol, cloro y agua salada?
Es necesario que tomemos en cuenta dos puntos básicos para poder lograrlo:
1. Debemos de hidratar la piel y protegerla con un buen protector solar con un mínimo de 30 SPF (SPF son las siglas de Factor de Protección Solar y hace referencia a la cantidad de tiempo que una determinada crema solar protegerá tu piel de los rayos UV).
2. Reparar la piel al finalizar el día. En la noche, antes de irte a la cama, coloca en el cuerpo y la cara, crema hidratante, protectora y reparadora. Este tipo de productos tienen los nutrientes necesarios para que la piel se restaure.
¿Qué debo evitar durante estos días?
Durante estos días debemos evitar la exposición en el sol de 10:00 a.m a 4:00 p.m. Son las horas en donde el sol está más intenso y el calor es más fuerte.
Pero, si decide exponerse, hidratela y haga un limpieza antes. ¿Por qué? Con la contaminación que vivimos en día a día: el maquillaje, ambiental y el sebo de la grasa de la piel, ese órgano más grande del cuerpo está más sensible y la agresión del sol suele ser más invasiva.
Si es posible, una semana antes, hágase una limpieza facial para que la piel esté lista e hidratada.
Recomendaciones de la cosmiatra:
- Tomar mucha agua.
- Ingerir frutas y vegetales que aportan hidratación interna en la piel.
- Colocar protector solar cada tres horas. Si está en la playa o en la piscina, cada vez que salga se seca la piel y se retoca.
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