Se trata de un adolescente de 16 años trasladado a Santiago y una dama de 25 años, que recibe atenciones en Santo Domingo Norte, en la Unidad Pearl F. Ort dentro del Hospital Ney Arias Lora.
El jovencito, recibido en la Unidad de Quemados Doctora Thelma Rosario, que funciona en el Hospital Infantil Arturo Grullón, está ingresado en condición estable y tiene quemaduras de primer grado en el 10 % de su superficie corporal. Fue trasladado desde un centro privado de Salcedo.
Los otros seis niños, con edades entre cinco y trece años que reciben asistencia en este centro, continúan en condiciones críticas, dos de ellos en Cuidados Intensivos; todos con quemaduras de tercer grado, entre 60 y 80 % del cuerpo.
En Santo Domingo, en la Unidad de Quemados Pearl F. Ort, ubicada en el Hospital Ney Arias Lora, fue recibida una dama de 25 años, con quemaduras de segundo grado en 10 % del cuerpo y fue atendida de manera ambulatoria, ya que no requería internamiento.
Mientras, Henry Rosario Ortega, de 53 años, permanece en condiciones delicadas, bajo ventilación mecánica en la referida Unidad.
A través de una nota de prensa, el SNS, en su reporte del martes 12, indica que continúan en condiciones críticas los cuatro adolescentes ingresados en el área de quemados del Hospital Infantil Robert Reid Cabral.
Mario Lama, director del SNS, aseguró que se implementan todos los protocolos necesarios para proveer a los pacientes la atención médica oportuna y de calidad que requieren, para que puedan recuperar su salud.
"El equipo de médicos especialistas está dedicado y comprometido con ofrecer el tratamiento necesario y monitorear de cerca la evolución de cada paciente", indicó Lama.
¿Cómo ocurrió la tragedia?
De acuerdo a lo explicado por quienes participaban del evento cultural, el fuego se originó al manipular fuegos artificiales, cuyas chispas cayeron en los trajes de los integrantes de las comparsas Los Toros y Los Toritos, extendiéndose a los disfraces de otros.
Los trajes de las comparsas son confeccionados con papel, lo que hizo que el fuego se propagara rápidamente.
Posterior al hecho se conoció que los organizadores del carnaval no contaban con autorización para manipular fuegos artificiales.
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