Los hechos ocurrieron la madrugada del 5 de abril cuando el agente ingresó a la casa de la menor, quien se encontraba sola debido a que sus padres se habían ido a trabajar, narró Santiago Molina, activista de derechos humanos en la zona este del país y quien ha acompañado a la familia de la menor en las diligencias en el Ministerio Público para formalizar la denuncia.
De acuerdo con la información, el agente, cuyo nombre no fue revelado, llevaba puesto un pasamontañas, al igual que sus compañeros, a quienes habría conminado a salir de la casa para luego presuntamente abusar de la menor.
Tras los hechos, el agente trasladó a la adolescente, al parecer, a un centro de retención de inmigrantes, pero después a regresó a su casa bajo la amenaza de que no revelara lo ocurrido.
La menor fue recibida este jueves por las autoridades de la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Genero, Intrafamiliar y Delitos Sexuales de Verón-Punta Cana, tras denunciar los hechos el martes, de acuerdo con Molina, quien aseguró que casos como este «han sucedido muchas veces», pero los indocumentados no los denuncian por miedo.
«Pero ya estamos cansados de la situación», destacó, por lo que han decidido querellarse
La DGM informó en un comunicado de que se está investigando el hecho «y si hay algún inspector (involucrado) será sancionado, cancelado y sometido a la justicia».
«No habrá contemplación en ese caso, que sean los tribunales que determinen su suerte si es culpable o inocente. Pero comenzaremos a indagar», aseguró.
Afirmó que regularmente los inspectores no andan con pasamontañas y «para evitar confusiones se les pide que anden debidamente identificados», pero «estamos indagando».
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