«Yo creo que hay una conjura a nivel internacional para que República Dominicana acepte refugiados, no deporte indocumentados y proteja a todo el que cruce la frontera, y yo creo que eso es convertir el problema de uno en un problema de dos», dijo durante la rueda de prensa semanal «La voz del pueblo», celebrada en Santiago.
En estos momentos en Haití hay «un colapso total del orden». «Ahí no gobierno, no hay ley, no hay nada. Lo que hay es un caos, secuestros, asaltos, muertes, bandas criminales que han tomado el control del territorio». «Eso es tierra de nadie y en ese contexto es lógico que la República Dominicana tenga que protegerse», dijo.
«La situación está fuera de control y si vienen al territorio dominicano ilegales indocumentados ahí puede venir de todo», opinó el exmandatario, que recordó que el pasado mes de febrero fueron liberados miles de presos de las dos cárceles más importantes del país.
El Gobierno «debe procurar la seguridad nacional y la integridad física de nuestros ciudadanos, entonces, que Amnistía Internacional Acnur o el Departamento de Estado de Estados Unidos «nos digan que no deportemos no es justo», afirmó.
«Me parece incluso que hay cierta hipocresía» en eso, porque a los haitianos que llegan en yolas a La Florida «los devuelven. Si van a Jamaica, devuelven, si van a islas Turcas, devuelven. Entonces, «¿por qué tiene que ser República Dominicana que los acepte?, se preguntó.
Para Fernández «es injusto, y que se añada que hay racismo detrás de eso y vuelvan con la acusación de que en República Dominicana se practica apatridia me parece que también es injusto, no es real», afirmó.
La Constitución dominicana establece que «la nacionalidad nuestra es por ius sanguinis, es por la sangre», se trata de «una decisión soberana», y la Corte Interamericana «no tiene derecho a pedirnos» que se modifique la carta magna, «esa constitución es la expresión soberana del pueblo dominicano».
Asimismo, argumentó que frente a la evolución que ha experimentado la República Dominicana en los últimos años, Haití «ha involucionado». Así que «no nos traigan ese problema para acá. Podemos ser solidarios pero somos dos países diferentes y nosotros hemos entendido la importancia de la estabilidad política democrática. Allá no se entiende«, apuntó.
Por otra parte, criticó el modo en el que el Gobierno de Luis Abinader ha gestionado la cuestión del uso compartido de las aguas del fronterizo río Masacre o Dajabón a raíz de la construcción de un canal de riego del lado haitiano, puesto que, a su entender, debería haber recurrido a la vía diplomática a través de la Organización de Estados Americanos (OEA) desde un primer momento.
Social Buttons