Los residentes han expresado su frustración y descontento ante la falta de respuesta y soluciones efectivas por parte de las autoridades locales.
«Nos sentimos abandonados. Cada vez que llueve, nuestras casas y calles se inundan, y no recibimos ningún tipo de asistencia», comentó un residente afectado. El impacto de las aguas han causado estragos en viviendas, negocios y la infraestructura vial, agravando las condiciones de vida de los habitantes.
A pesar de los reiterados llamados de ayuda para que se implementen medidas preventivas, los ciudadanos denuncian que no son escuchados y las autoridades no buscan soluciones inmediatas.
Según resaltaron el mal olor producto al estancamiento de las aguas es el dolor de cabeza de todo los días, debido a la falta de drenaje en la zona.
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