Es importante aclarar que, aunque a menudo se usan como sinónimos los términos vagina y vulva para referirse a los genitales femeninos, esto no es del todo correcto ya que son diferentes. La primera es el conducto que constituye la vía de entrada hacia el útero. Por su parte, la vulva es el repliegue de piel erógeno que cubre el espacio superficial del perineo, e incluye, el monte de Venus, los labios mayores y menores, el vestíbulo, el clítoris y las glándulas vulvares, según estudios.
23 tipos y formas comunes de la vagina y vulva
En general, algunas mujeres se preguntan si sus genitales están bien. La respuesta es, como ya señalamos, que hay una gran diversidad. De hecho, estos 23 tipos y formas de la vagina y vulva que presentamos son normales. Lo que debe considerarse anormal es la presencia de dolor, algún flujo de color o de apariencia extraña, o un olor desagradable.
1. Monte de Venus abultado
El monte de Venus es una eminencia redondeada ubicada sobre el pubis. Se encuentra constituida por tejido graso, cubierto de piel con vello. En algunos casos, es más sobresaliente o abultado, lo que indica mayor acumulación de lípidos. Aunque esto no siempre se relaciona con el sobrepeso.
Por tanto, cuando la mujer está desnuda y mantiene las piernas cerradas, al mirar hacia abajo puede que no perciba los labios ni otros detalles de la vulva, producto de la prominencia del monte de Venus.
2. Zona genital con forma de corazón
En las mujeres que tienen mayor volumen de piernas, así como el monte de Venus abultado, la forma de la zona genital es como la de un corazón, con el vértice hacia los muslos. Un ejemplo de ello, es la Maja desnuda de Goya.
3. Zona genital con forma de V
En las mujeres más delgadas, con un monte de Venus menos pronunciado y de piernas largas, la impresión de los genitales externos es en forma de una letra V, algo alargada.
4. Zona genital con forma de V con espacio
En cierto grupo de mujeres, es normal una vulva con apariencia de V, similar a la anterior, con un pequeño espacio vacío en el vértice inferior, a forma de una comisura. Esto último, por una mayor separación de los labios mayores. Es más frecuente en las mujeres delgadas.
5. Labios mayores gruesos
Al abrir las piernas se perciben dos repliegues de piel que recubren la vulva. Se trata de los labios mayores o exteriores. Los mismos son redondeados y miden entre 2 a 4 centímetros de ancho. Además, se encuentran recubriendo los labios menores o internos, que conducen a la abertura vaginal.
Estos labios también pueden ser de distintos tipos y formas. Los mayores suelen ser de piel delgada y arrugada. Sin embargo, en algunos mujeres es normal que estos sean algo gruesos y con más carnosidad.
6. Labios exteriores abiertos
Existen casos en los que el repliegue de los labios mayores es más suelto. En este sentido, se podrá evidenciar cómo los mismos están ligeramente abiertos o no cierran por completo.
7. Labios mayores cerrados
Por lo general, los labios externos tiene menor tensión y se pliegan menos. No obstante, hay casos en los que estos se encuentran tan cerrados, que los menores solo se perciben cuando se aparta la piel de los mayores, con lo cual también queda visible el clítoris.
8. Labios mayores curvos
En otras mujeres, los labios mayores pueden ser curvos, uniéndose solo en los extremos. Tendrán forma de herradura o de ojo, que deja ligeramente expuestos los labios internos.
9. Labios mayores largos o sobresalientes
Aunque no existen demasiados datos, es oportuno señalar que sí se han realizado estudios con respecto a las mediciones de los labios.
El promedio de los mayores se estima en unos 8 centímetros de perímetro.
En algunas mujeres, estos labios exteriores pueden ser aún más prominentes, quedando la piel suelta. Incluso, los pliegues quedan tan expuestos, que se marcan en la ropa interior.
10. Labios mayores pequeños
En ocasiones, hay labios externos que son pequeños. Esto de acuerdo a características étnicas y hereditarias. Los labios de menor tamaño pueden no ocultar el contenido de la vulva por completo.
11. Labios internos visibles
Los labios internos o menores son pliegues de tejido esponjoso, cuya porción más interna está en contacto directo con la mucosa vaginal, según investigaciones.
A veces, aunque los labios exteriores no sean curvos o no estén abiertos, como en los casos anteriores, también puede suceder que los labios internos sean un poco más prominentes y estén visibles a simple vista.
12. Labios internos asimétricos
Se refiere al hecho de que un labio interno sea más largo que el otro. Se aclara que, al igual que en los otros casos que hemos descrito, esta asimetría no tiene que ser motivo de preocupación, ya que es una característica individual no patológica de cada mujer.
13. Labios internos sobresalientes
En la mayoría de las mujeres, los labios mayores son más grandes que los menores. Aunque esto no se cumple en todos los casos.
A esta variante anatómica se le denomina hipertrofia de los labios menores. Algunos autores la definen cuando la longitud de los mismos es mayor de 4 a 5 cm.
La hipertrofia puede ser de uno o ambo labios, simétrica o asimétrica, siendo esta última la más prevalente. Según el caso, esto puede solucionarse mediante una cirugía de reducción.
14. Ambos labios pequeños
Los labios internos y externos pueden ser del mismo tamaño. O incluso ser ambos pequeños. Cuando ocurre, el prepucio del clítoris o el mismo clítoris pueden ser fácilmente visibles, sin tener que usar los dedos para apartar la piel. Esto facilita la estimulación.
15. Clítoris visible
En algunas mujeres, el clítoris es más visible, ya sea por el tamaño o porque está menos recubierto por un capuchón (el prepucio), ubicado en la parte superior de la vulva, donde los labios menores se juntan.
16. Vello púbico depilado
Cuando hablamos de tipos y formas de la vulva, la ausencia o la cantidad de vello púbico, así como la forma de cortarlo, determina en buena parte su apariencia. En general, la distribución del mismo es en forma triangular invertida, con la base sobre el monte de Venus. Además, en pocos casos puede extenderse hacia arriba sobre el abdomen.
En este sentido, algunas mujeres prefieren depilar toda la zona púbica. Aunque en las investigaciones se señala que esto no es lo más adecuado. En este sentido, el vello púbico ayuda a mantener la temperatura, por lo que cuando se retira por completo hay más propensión a sufrir infecciones.
17. Vello púbico con formas
Otras mujeres prefieren no recortar por completo el vello, sino que dejan un poco. La cantidad depende del gusto. En tal sentido, hay varios estilos:
- Rebajar el largo de los vellos dejando la forma natural.
- Reducir hasta dejar una sola línea delgada en el centro.
- Una mota redondeada sobre el monte de Venus.
18. Vello púbico al natural
Un grupo de mujeres prefieren dejar el vello de manera natural, sin recortar. Claro que la abundancia del vello no será igual para todas, así como tampoco el color y la textura.
19. Variedad de colores
El color de la vulva también varía de una mujer a otra, aunque es común que los labios vaginales sean más oscuros que el resto de su piel. Esto se debe a que en la zona genital hay mayor abundancia de melanocitos. Y aunque este color guarda cierta relación con el tono de piel en general, hay otros factores que pueden incidir, como los siguientes:
- Durante la excitación, el flujo de sangre se incrementa.
- Los desajustes hormonales y la fricción hacen que se oscurezca.
- Una infección vaginal puede causar que la vulva adquiera un tono púrpura.
20. Vagina tamaño promedio
Al igual que pasa con el órgano masculino, existe variedad con respecto al tamaño de la vagina. Según investigaciones, la longitud promedio es 7 a 8 centímetros, de la horquilla vulvar a la pared posterior del fórnix, en la vagina no estimulada. Con la excitación alcanza entre 9,5 a 10,5 centímetros.
Es interesante señalar que las diferencias en cuanto a la longitud pueden concordar con la estatura de la mujer, pero no en todos los casos con el peso.
21. Vagina distendida
En ocasiones, el conducto puede estar más ancho o sentirse la musculatura floja. Esto es lo que se conoce como flacidez vaginal. Puede aparecer después del parto o en la menopausia. Además, las vaginas traumatizadas obstétricamente, con desgarros, cistocele o rectocele, presentan problemas de acomodación.
22. Trayectoria lateral
La trayectoria o inclinación de la vagina también puede variar un poco. Algunas están ligeramente más lateralizadas que otras. Esto también pasa con el pene en el hombre.
23. Menor humedad y elasticidad
Las secreciones vaginales tienen la función de mantener la humedad, incidiendo en la salud de los tejidos. Cuando hay escaso flujo, se produce resequedad; lo que afecta el funcionamiento sexual y, en ocasiones, da una apariencia más envejecida a la vulva. La sequedad vaginal es más frecuente en mujeres posmenopáusicas por el déficit de hormonas, como el estrógeno, según estudios.
¿Cuándo acudir al médico?
Los tipos o las formas de la vagina, así como el tamaño de los labios o del monte de Venus, no deberían constituir un motivo de preocupación. Sin embargo, se tendría que consultar con un profesional cuando haya un cambio de color u olor en los tejidos, acompañado de otros síntomas:
- Bultos.
- Flujo vaginal abundante o espumoso.
- Sangrado abundante.
- Dolor al mantener relaciones sexuales.
- Comezón o ardor en la vulva.
Características de la vagina y salud sexual
En una investigación realizada en 2020 se afirma que el tamaño de los labios no afecta la función sexual ni la posibilidad de alcanzar el orgasmo. Sin embargo, es posible que algunas mujeres con hipertrofia labial sean sensibles y experimenten incomodidad al tener relaciones.
Por otra parte, cuando la vagina es pequeña y el pene de la pareja es grande, puede haber ardor, dolor e irritación. Claro que eso no significa que deban terminar la relación. Procediendo con cuidado, buscando la mejor posición y estimulando para que haya lubricación, se puede minimizar el impacto.
Los genitales femeninos saludables vienen en varias presentaciones
Como ves, existe una gran variedad de tipos de vulvas y vaginas. Las características de los genitales femeninos son propias de cada mujer y no determinan la calidad de la salud. El amor propio y el autocuidado es fundamental para evitar secuelas psicológicas con respecto a la apariencia. Ante cualquier duda, consulta con tu ginecólogo de confianza.
Fuente:https://mejorconsalud.as.com
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