Con vientos máximos sostenidos de 250 kph y moviéndose a una velocidad de 35 kph en dirección oeste/noroeste, Beryl se encuentra a solo 240 km al sureste de la Isla Beata. Expertos meteorológicos advierten que las condiciones empeorarán rápidamente en las próximas horas, y se espera que el huracán azote la región con lluvias torrenciales, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.
El COE ha declarado que 15 provincias se encuentran en alerta amarilla y otras 7 en alerta verde, lo que indica un alto riesgo de inundaciones urbanas y rurales, así como crecidas de ríos y arroyos. Instan a la población a tomar medidas de precaución y abstenerse de cruzar cuerpos de agua con alto volumen, así como evitar el uso de balnearios debido a la peligrosidad del agua.
Las autoridades han informado sobre los primeros impactos del huracán Beryl, con árboles caídos obstruyendo carreteras en el Distrito Nacional y La Vega. Además, se reporta que varios acueductos han quedado fuera de servicio, afectando a más de 52,000 usuarios en diferentes provincias del país.
El gobierno ha movilizado recursos y personal de respuesta ante desastres para hacer frente a la situación. El Ministro Administrativo de la Presidencia se encuentra en constante comunicación con el COE y se ha activado el Plan Social de la Presidencia y los Comedores Económicos para brindar apoyo a la población afectada. El Ministerio de Defensa también está coordinando esfuerzos con el COE para garantizar una respuesta eficiente.
Se hace un llamado a la población a mantenerse informada a través de los boletines del COE y a seguir las instrucciones de las autoridades. Se recomienda resguardar embarcaciones y aumentar las medidas de seguridad en las comunidades costeras.
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