La primera dama del país, Kim Keon-hee, por haber recibido un bolso Dior y otros obsequios, en un escándalo que ha empañado también la figura del presidente del país, Yoon Suk-yeol.
La interrogación fue llevada a cabo cara a cara en un edificio gubernamental el sábado, según recogió la agencia local Yonhap hoy.
El escándalo se remonta a septiembre de 2022, cuando el pastor protestante Choi Jae-young, en connivencia con un medio antioficialista, grabó un vídeo de una reunión con Kim en la que le entregaba un bolso de Dior valorado en más de 2.000 dólares, supuestamente para lograr un trato de favor de la primera dama.
La ley anticorrupción considera ilegal que un funcionario o sus cónyuges reciban regalos valorados en más de un millón de wones (unos 730 dólares) de una vez o por un valor acumulado superior a 3 millones (unos 2.195 dólares) durante un ejercicio fiscal, y castiga tanto al que recibe el soborno como al que lo realiza.
El pasado mayo, Choi ya había sido interrogado y negó ante los medios que su verdadero objetivo fuera sobornar a Kim, sino tenderle una trampa para así revelar la “verdadera naturaleza”.
“Se supone que el presidente, que está a cargo de asuntos de Estado, y su esposa deben tener las manos limpias, pero no es así. La verdadera naturaleza de este caso es que la primera dama usó el poder presidencial en beneficio propio”, dijo entonces el pastor
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