Ambos líderes expresaron su disposición de continuar trabajando de manera conjunta para buscar soluciones que mejoren las condiciones en Haití, reconociendo la complejidad de la situación. Durante una conferencia de prensa, Abinader señaló que discutieron varios temas, con especial atención en la situación haitiana.
El presidente destacó que la República Dominicana ha asumido una carga significativa en sus servicios públicos debido a la presencia de inmigrantes haitianos en situación irregular.
Abinader también subrayó que la seguridad del territorio dominicano es una prioridad, y señaló que es fundamental estabilizar la situación en Haití para asegurar la paz en la región.
Por su parte, Blinken valoró los esfuerzos de la República Dominicana para contribuir a la mejora de la crisis en Haití, y destacó que Estados Unidos seguirá siendo un aliado en las decisiones clave para el bienestar de ambos países.
Blinken expresó un moderado optimismo respecto a ciertos avances en Haití, como la apertura de hospitales, carreteras y negocios, aunque reconoció que aún persisten numerosos desafíos por resolver.
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