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El Gobierno dominicano ha reafirmado su postura no retirar el proyecto de modificación al Código Laboral



El Gobierno dominicano ha reafirmado su postura de no retirar el proyecto de modificación al Código Laboral, mientras que el sector empresarial, liderado por la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom), insiste en que se les otorgue un espacio de diálogo en el Congreso Nacional para discutir los puntos críticos de la propuesta.

La presidenta de CopardomLaura Peña Izquierdo, destacó que no solicitan la retirada del proyecto, sino la oportunidad de dialogar sobre la reestructuración de la cesantía en el marco de la reforma planteada por el Poder Ejecutivo. Peña Izquierdo resaltó que el sector empresarial ha sometido diversas propuestas a través de los medios de comunicación y considera clave discutirlas antes de la aprobación definitiva de la ley.

Por su parte, el ministro de TrabajoLuis Miguel De Camps, junto con representantes de los trabajadores, defendió los puntos en consenso que ya se han alcanzado en el proyecto. Según De Camps, los desacuerdos que aún persisten podrían ser resueltos después de la aprobación de la pieza legislativa. Esta posición ha generado tensión entre los sectores, quienes aún tienen diferencias en aspectos cruciales como la cesantía.

Las declaraciones de ambos lados se dieron durante el Congreso Anual sobre Seguridad y Salud Laboral, coordinado por Copardom. Este evento reúne a expertos para abordar temas como la prevención de riesgos laborales, el liderazgo empresarial, la digitación y el bienestar mental de los trabajadores.

El encuentro, que concluirá este jueves, busca no solo revisar la reforma laboral, sino también ofrecer soluciones para mejorar las condiciones de trabajo en República DominicanaCopardom espera que su petición de dialogar en el Congreso Nacional sea escuchada, mientras que el Gobierno sigue avanzando con su propuesta de reforma.

El debate sobre la cesantía sigue siendo uno de los temas más controversiales, ya que los empresarios consideran necesaria una reestructuración para adaptarla a las condiciones económicas actuales, mientras los sindicatos abogan por mantener los derechos adquiridos por los trabajadores.





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