«Si hay que ceder en algunos temas, hay que hacerlo, el Gobierno siempre busca el consenso», dijo Abinader al responder una pregunta durante su comparecencia semanal ante los medios en el Palacio Nacional.
El gobernante admitió que hay que revisar algunas de las propuestas del Ejecutivo en su proyecto de reforma fiscal y dijo que las autoridades buscan de manera «acelerada» el consenso entre todos los sectores, aunque remachó de que el Gobierno tiene la «necesidad enorme» de obtener más recursos para invertirlos en las necesidades de la población.
Abinader se manifestó a favor de eliminar el «barrilito», el dinero mensual que reciben senadores y diputados, para realizar obras sociales en sus comunidades.
«Si yo fuera senador no lo tomaría, Faride Raful que está aquí, nunca lo hizo cuando fue senadora, así como algunos miembros de nuestro partido», comentó el mandatario, y recordó que en la reforma fiscal se eliminan las dos exoneraciones de vehículos que benefician a los congresistas por cada período de cuatro años.
También apuntó que muchos negocios evaden el pago a las autoridades del 18 % del Itbis que cobran a sus clientes, así como que el impuesto sobre la renta (ISR) es «aún más fácil» de evadir.
«Tenemos asesores de varios países que nos están ayudando a implementar con mayor efectividad la facturación electrónica para combatir la evasión fiscal», agregó.
El presidente defendió, como en otras ocasiones, su envío al Congreso del proyecto de reforma a la Constitución para que esto lleve tranquilidad al país, pues uno de los puntos de la revisión es la de prohibir que un presidente pretenda modificarla para reelegirse más allá de lo que manda la propia Carta Magna.
«Ese será uno de los grandes legados que dejará mi Gobierno; la reelección indefinida es uno de los grandes problemas que afectan países de América Latina», acotó.
En cuanto a las deportaciones masivas de haitianos, Abinader dijo que estas continuarán y que ha tomado la responsabilidad de apoyar el trabajo de la Dirección General de Migración en ese sentido.
«Ninguna comunidad extranjera puede mantenerse de manera permanente (en el país)», advirtió, al tiempo de señalar que ese es un reto que enfrenta su gestión.
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