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En la Cámara de Diputados están a la espera de que el Poder Ejecutivo solicite, por escrito, el retiro del proyecto de ley de modernización fiscal, tal y como lo anunció el presidente Luis Abinader durante el fin de semana para embarcarse en la búsqueda de otros métodos de recaudación.
El espinoso proyecto de reforma tributaria deberá ser reformulado y previamente consensuado con todos los sectores en busca de una licencia social pero también política, que permita su aprobación según los opositores al gobierno.
Los peledeístas de su lado advierten que la estructuración impositiva, golpeando a la clase media y la falta de diálogo fueron las razones sociales para levantarse contra la reforma tributaria y forzar su retiro del Congreso.
Los oficialistas aseguran que, con el retiro del proyecto, el mandatario demuestra que escucha a su pueblo, pero esperan que en la búsqueda de nuevas alternativas los privilegios del sector empresarial sean sacrificados.
De acuerdo con los oficialistas, el retiro del proyecto deberá estar motivado por el poder ejecutivo tal y como lo hizo para el envío y a través del cual pretendía recaudar 122 mil millones de pesos.
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