Uno de los cambios más destacados es que ninguna reforma futura podrá modificar la modalidad de elección presidencial, evitando que los mandatarios de turno se beneficien de posibles ajustes para extender su mandato. Además, ningún funcionario podrá aprovechar reformas que alteren su postulación, elección o permanencia en el cargo durante su mandato.
Dentro de los puntos esenciales de la reforma, se incluye la inamovilidad del Procurador General de la República por un periodo de dos años. Este cargo será seleccionado por el Consejo Nacional de la Magistratura, organismo que también experimenta cambios, ya que su composición incluirá al presidente del Tribunal Constitucional en lugar del Procurador General de la República.
Otra modificación importante es la reducción del número de diputados, pasando de 190 a 170. Asimismo, se unifican las elecciones de todos los cargos públicos, que ahora se celebrarán el mismo día, en un esfuerzo por hacer más eficiente el proceso electoral y reducir costos.
Aprobada la reforma, se designó una comisión encargada de redactar el nuevo texto constitucional.
Esta comisión trabajará en los detalles previos a su proclamación oficial. Ahora, el presidente de la Asamblea Nacional deberá fijar una fecha para la proclamación, en la cual se espera la participación del presidente Luis Abinader.
La reforma busca consolidar el sistema democrático, poniendo límites claros a los cargos públicos y promoviendo la estabilidad institucional en el país. La participación del Consejo Nacional de la Magistratura y la modificación en la duración de ciertos cargos busca garantizar mayor transparencia en la gestión pública.
La fecha de proclamación oficial se anunciará en los próximos días, según el presidente de la Asamblea Nacional, marcando un paso histórico en la estructura política de la República Dominicana.
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