Los residentes del lugar les recibieron entre abucheos e insultos, y además les lanzaron diversos objetos que hicieron intervenir a la Policía.
Tal fue la situación que una de las personas que estaba cerca de Felipe VI tuvo incluso que agacharse ante el lanzamiento de objetos, entre los que incluso se vieron volar algunas bolas de lodo. Una de dichas bolas llegó a impactar en la reina Leitizia.
Para protegerse, la seguridad tuvo que sacar paraguas y evitar así que pudiera caerles en la cabeza algunos de los objetos que les lanzaban.
Felipe VI, por su parte, pudo abrirse paso para mantener una conversación con las personas que se encontraban en Paiporta en medio de toda la indignación que se vivió.
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