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La medida ha generado preocupación en la comunidad haitiana residente en República Dominicana, por lo que William Charpentier, coordinador de la Mesa para las Migraciones, calificó el anuncio como innecesario y aseguró que “la violencia no resuelve absolutamente nada”. Añadió que ya debería existir un protocolo para que los agentes actúen de forma proporcional cuando sus vidas estén en peligro.
Otros ciudadanos haitianos también cuestionaron la postura de las autoridades. Roselia Mosue señaló que “esa no es la mejor forma, deberían buscar otro método”. Por su parte, Eliza Partier destacó la importancia de que los migrantes ilegales comprendan que los inspectores “están haciendo su trabajo, pero también se debe garantizar el respeto”.
Charpentier advirtió que el mensaje del director de Migración podría incentivar más enfrentamientos entre las autoridades y los migrantes. “El anuncio no aporta soluciones y puede generar más tensiones”, afirmó.
La autorización del uso de fuerza por parte de los inspectores responde al aumento de incidentes violentos durante las deportaciones. Mientras las autoridades justifican la medida como una respuesta necesaria, las críticas de organizaciones y ciudadanos extranjeros piden protocolos claros y respeto a los derechos humanos.
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