Miguel Mejía anunció que, tras su destitución mediante el Decreto 8-25, retirará del Palacio Nacional un cuadro del patricio Juan Pablo Duarte, obsequio del pintor Miguel Núñez, al considerar que el prócer “no merece permanecer ahí”.
Mejía explicó que, desde el inicio del gobierno de Luis Abinader, no hacía vida activa en su oficina dentro del Palacio Nacional y que se limitaba a cumplir tareas específicas asignadas por el presidente. Sin embargo, al ser removido de su cargo, afirmó que lo único que se llevará de su espacio de trabajo es la imagen de Duarte.
El exfuncionario también aseguró que su desvinculación no se debió a malas prácticas, sino a su postura crítica frente a la administración gubernamental, lo que generó presiones para su salida.
Fuente:https://robertocavada.com
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